María Corina Machado no será candidata presidencial en Venezuela, pero sí puede ser protagonista en las elecciones de este año, con un papel que va desde mantener la unidad en la oposición para enfrentar al presidente Nicolás Maduro hasta, eventualmente, ungir a un sucesor.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista, ratificó una inhabilitación por 15 años impuesta en su contra por la Contraloría en junio pasado, en pleno apogeo de su campaña para las primarias de la oposición, en las que arrasó con el 92% de los votos (2,4 millones).
“Lo que no se acaba es nuestra lucha por la conquista de la democracia a través de elecciones libres y limpias”, reaccionó tras conocer el fallo. “Maduro y su sistema criminal escogieron el peor camino para ellos: unas elecciones fraudulentas. Eso no va a pasar”.
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“Esto es hasta el final”, zanjó, terminando con la frase que ha convertido en una especie de mantra en los últimos meses.
¿Qué opciones le quedan a la oposición?
La Contraloría, señalada de ser una herramienta del gobierno contra rivales incómodos, aún podría levantar la sanción, pero el escenario es poco probable.
Así las cosas, según los expertos, los caminos de Machado a través del sistema judicial venezolano estarían agotados.
Más allá de su primera reacción en X, la dirigente no ha profundizado sobre sus próximos pasos.
“¿Qué más puede hacer María Corina para llegar al final?”, se pregunta el politólogo Luis Salamanca, profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV). “El gobierno ha levantado un muro institucional muy alto” y “si bien tiene que seguir luchando por su candidatura, al mismo tiempo tiene que trabajar en un plan alternativo”.
Mariano de Alba, asesor de Crisis Group, coincide en la importancia para la oposición de buscar “una candidatura sustituta, donde ella siga teniendo un liderazgo muy relevante pero no tan prevalente”.
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¿Se barajan nombres?
No, y Salamanca dice a la AFP que “ese plan alternativo tampoco puede ser muy visible” para evitar nuevas inhabilitaciones.
Está el antecedente de las elecciones a gobernador en Barinas, estado donde nació el fallecido mandatario Hugo Chávez: el TSJ desconoció el triunfo de la oposición argumentando que el ganador era inelegible y ordenó repetirlas en enero de 2022, inhabilitando a los dos primeros opositores propuestos.
Al dos veces candidato presidencial Henrique Capriles también le fue ratificada una inhabilitación por 15 años hasta 2032.
“Habilitan a unos pequeños candidatos, pero dejan por fuera a los más fuertes”, señala Salamanca en relación a decisiones favorables a otros opositores sin arrastre.
“Al gobierno le interesa que vayan todos esos candidatos porque Maduro es derrotable”, dice Salamanca.
¿Está unida la oposición?
Hay una oposición tradicional, congregada en la coalición Plataforma Unitaria, que organizó las primarias y que por ahora se muestra unida. El partido Primero Justicia, en el que no milita Machado, la llamó “líder de un proceso de cambio que es indetenible a pesar de cualquier ardid”.
Otros dirigentes expresaron igualmente su apoyo a Machado. Pero la oposición ya ha atravesado momentos de profundas fracturas y enfrenta además focos disidentes, algunos tachados de colaboracionistas, que pueden dividir el voto opositor en 2024.
Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis, estima que la oposición debe “lograr la unidad alrededor de una estrategia, no de una persona” y “actuar racionalmente para no desviarse, ni hacer el juego a su adversario”.
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