Once heridos, cuatro de ellos menores de edad, dejó un fuerte accidente de tránsito provocado por un taxista que, al parecer, conducía en estado de embriaguez.

El hecho sucedió en la noche de este sábado 8 de noviembre en la localidad de San Cristóbal, en el sur de Bogotá. Entre las víctimas están un bebé de 4 meses, dos niños de 7 y 12 años, y un adolescente, de 15.

De acuerdo con un reporte preliminar de las autoridades, dos de los menores tienen trauma craneoencefálico y fueron trasladados de urgencia a centros asistenciales, mientras que el resto de las víctimas permanece bajo observación médica.

De manera oficial se conoció que el conductor del taxi, un hombre de 56 años, quien conducía un vehículo, de placas VDW-626, fue capturado en flagrancia por uniformados de la Policía Metropolitana de Bogotá. Las primeras versiones indican que conducía en aparente estado de embriaguez.

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Versiones entregadas por el portal digital capitalino “Gatonoticias”, el conductor del taxi y dueño del vehículo estaba tomando como a cinco cuadras del lugar de los hechos y luego se subió al vehículo.

Llegando a la esquina d la calle 48 sur con carrera sexta Este, barrio Santa Rita (San Cristóbal Sur), perdió el control del vehículo y arrolló violentamente a las 11 personas.

“Gatonoticias Bogotá conoció en detalle que el sujeto se llevó por delante una muchacha que iba acompañada de un hombre, que llevaban tres niños: una bebé de seis meses, una de 12 años, y otra de 15″.

El taxi siguió su camino y arrolló a otras personas, entre ellas un empleado de una droguería, que se tiene que hacer una reconstrucción facial de medio rostro. A otro le fracturaron las piernas y el dueño de una barbería sufrió lesiones en las rodillas.

Sumado a esto, según información suministrada a Noticias RCN, dos de los menores habrían sufrido muerte cerebral a causa del impresionante impacto del taxi.

El desgarrador testimonio de un padre que pide justicia

Entre el dolor y la incertidumbre, Jorge Arturo, padre de los dos menores más graves, habló ante los medios con la voz entrecortada. “Los doctores no nos dieron esperanza de vida para mis hijos. Pero si es voluntad de Dios, los entrego en sus manos”, expresó con profundo pesar.

Aunque su testimonio estuvo marcado por el sufrimiento, también hubo espacio para el perdón. “Yo lo perdono, pero que pague por lo que hizo. No puede ser que una irresponsabilidad destruya la vida de dos niños”, dijo, refiriéndose al conductor del taxi.

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El padre hizo un llamado urgente a la conciencia de los ciudadanos, pidiendo responsabilidad al volante y recordando las consecuencias de conducir en estado de embriaguez. “Hoy me pasó a mí, mañana le puede pasar a cualquiera. No vale la pena poner en riesgo vidas por una copa de más”, agregó.

“Solo queremos un milagro”: la familia clama por fortaleza

Heidy Miranda, familiar de las víctimas, narró la angustia vivida por la madre de los niños al llegar al lugar del accidente. “Ella misma intentó sacar a sus hijos de debajo del taxi. Nadie debería pasar por eso”, contó entre lágrimas.

Los familiares confirmaron que Estefanía tiene muerte cerebral y Martín lucha por sobrevivir. Otra menor, Daniela, se encuentra estable, mientras que una prima será intervenida quirúrgicamente por fracturas múltiples. “Estamos esperando un milagro. Que Dios nos dé fuerzas para seguir adelante”, concluyó Heidy.

Las autoridades confirmaron que el conductor enfrentará cargos por lesiones personales y conducción en estado de embriaguez. Mientras tanto, vecinos y allegados de las víctimas permanecen a las afueras de los hospitales, aferrados a la esperanza y exigiendo justicia.

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