Las lágrimas y los sentimientos de tristeza y dolor se mezclaron ayer con la indignación de los familiares de las víctimas de la masacre que se registró la noche del sábado, en la vereda Oropoma, de Ábrego.
En medio del entierro colectivo de cuatro de las víctimas, que se desarrolló en el cementerio de este municipio de la provincia de Ocaña, los dolientes manifestaron el inconformismo que les produjo las declaraciones del ministro de Defensa, Diego Molona Aponte, al afirmar que las víctimas pertenecían a Los Pelusos.
Luis Humberto Ortiz Ballesteros, hermano de uno de los hombres que perdió la vida, calificó como una infamia esta afirmación del funcionario del Gobierno Nacional y le pidió al ministro que se retracte públicamente de lo que dijo para limpiar la honra de los agricultores de la región.
“Toda la comunidad está dolida. Es una tragedia para la región ya que asesinaron a sangre fría a humildes campesinos. Ellos no eran guerrilleros, sino gente honesta y trabajadora”, insistió.
Ballesteros aseguró que sus papás están muy afectados y con “el alma destrozada” por lo que sucedió.
“Era el bordón de mis viejitos, pues mi papá sufrió un accidente y quedó con dificultades para caminar y mi mamá también está achacada por el esfuerzo en las labores del campo. Dejó a tres niños huérfanos y todos los seres queridos con un dolor grande”, aseguró el hermano de Heiner Ortiz Ballesteros.
Entre tanto, Juan Carlos Vega, hermano de Jesús Alberto Vega Vega, otra de las víctimas, aseguró que los funcionarios del Gobierno no tienen derecho de tildarlos como guerrilleros y reclama de parte de las autoridades competentes acciones concretas para que esos crímenes no se arropen con el manto de la impunidad.
“El repudio es general en la región, han enlodado el buen nombre de los campesinos dedicados a labrar la tierra. Han hecho un gran daño a nuestras familias; queremos que se investigue a fondo, no somos delincuentes, solo víctimas de esta violencia sin sentido que enluta hogares inocentes”, dijo.
Por su parte, los integrantes de la familia Garay Barbosa, indicaron que Robinson era un trabajador del campo que no tenía enemigos.
“No es justo que el señor ministro diga que eran guerrilleros sin saber realmente lo que pasó en ese billar”. ¿Acaso quieren tapar algo?, se preguntó el doliente. Además, también le pidió al Ministro de Defensa que se retracte y que pida disculpas al pueblo adolorido.