Las cifras del COVID-19 presentadas en Colombia en los últimos dos meses han generado un optimismo en la población, por los bajos índices de contagios y muertes, y recientemente la palabra endemia ha ingresado de manera esperanzadora a los discursos relacionados con la enfermedad del nuevo coronavirus.
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Sin embargo, las proyecciones de las autoridades sanitarias dicen que a finales de este mes el país podría entrar en el cuarto pico de contagios. Por eso, parece que los expertos no están seguros de lo que va a pasar.
“Algunos grupos de epidemiólogos estamos, en parte, divididos porque hay algunas personas que creen que ya la pandemia pasó y que hay una buena inmunidad de rebaño natural, dado particularmente por esta última ola”, comentó el médico epidemiólogo, Diego Rosselli, profesor de la Universidad Javeriana.
El profesor Rosselli explica un hallazgo importante y es que, según los expertos, la variante Mu, a la cual se le atribuye el último pico de la pandemia, comparte varias mutaciones con la variante Delta, lo que ha generado una inmunidad natural dada por la exposición al virus.
Esa sería una posible razón, por la que algunos creen que no se presentaría la cuarta ola que se estaba esperando, provocada por delta.
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Además, el país presenta indicadores estables de casos y pérdidas de vidas y un importante porcentaje de población vacunadas, el 53 % ya tiene por lo menos una dosis, según el último reporte del Ministerio de Salud.
No obstante, el Gobierno Nacional ve lejano el escenario donde el comportamiento del virus se convierta en las próximas semanas en endemia, que hace referencia a un periodo en el que se dejarían de presentar picos u oleadas, y la tasa de defunciones permanecería en un nivel bajo y constante, como el actual, donde las muertes diarias en promedio son de 30 casos.
“La aparición de nuevas variantes hace pensar, incluso con altas coberturas de vacunación, en un cero covid, si no imposible, sí muy difícil al menos a corto y mediano plazo”, dijo el director de Epidemiología del Ministerio de Salud, Julián Fernández.
Con esto coinciden tanto el experto Diego Rosselli como la viróloga y divulgadora científica, María Fernanda Gutiérrez. “Es un poquito temprano pensar que ya estamos en endemia. El comportamiento nos lo muestra la historia. Predecirlo es muy difícil, porque ya hemos visto que el virus prácticamente hace lo que quiere hacer y no lo que nosotros queramos que el virus haga”, explicó.
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Por eso, en lo que parece que los expertos sí coinciden es que el cuarto pico está demorado en llegar más de lo pronosticado, y si finalmente llega, no será tan alto su impacto. Calculan que la cuarta ola sería particularmente entre los no vacunados y las personas más jóvenes, que son los que más tardíamente han recibido la inmunización.
“Lo que es cierto es que vamos para un endemia, pero todavía no hemos entrado, y no hemos entrado precisamente porque estamos hablando de una posible cuarta ola”, añadió Gutiérrez.
Además, explican que la posibilidad de una cuarta ola, donde vuelven a elevarse los casos, también depende de cómo siga la vacunación, que actualmente está “inestable”, porque “no hemos podido tener una continuidad que hubiera sido ideal”.
En las últimas semanas el país no ha superado las 300.000 dosis aplicadas diariamente, como lo recomendó el propio Ministerio de Salud para poder alcanzar al 70 % de la población vacunada con dosis antes de fin de año.
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Por ejemplo, el miércoles, el último día reportado por el Ministerio de Salud, en el país se aplicaron 274.304 dosis, frente a las 240.390 aplicadas el martes, 196.554 el lunes, 89.690 el domingo y 140.877 el pasado sábado.
Y aunque el país ha tenido barreras de vacunación, como limitaciones de dosis, en este momento la barrera que más preocupa a los expertos es la de la gente que no asiste a los puntos de vacunación.
“Tenemos un grupo importante de gente que no se quiere vacunar. también vale pensar que esas personas van a ayudar al cuarto pico”, advirtió Gutiérrez.
De acuerdo con Gutiérrez, otra de las barreras que han afectado el ritmo de vacunación para alcanzar una inmunización completa es la capacidad de distribución de dosis del Gobierno. “No han llegado las mismas dosis, me refiero, por ejemplo, a que la gente que le pusieron la dosis de Moderna se demoró un tiempo en volver a recibir la segunda dosis”, explicó.
Por eso, tanto Gobierno como expertos piden mantener la guardia arriba ahora que comienza la semana de receso escolar y se acercan las fiestas de Fin de Año.
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“Mantener las medidas básicas de aislamiento y rastreo de contactos, en donde todas las personas que tengan síntomas respiratorios se aíslen o si no tienen síntomas respiratorios, pero son contacto estrecho de un caso confirmado o tienen una prueba positiva, aunque no tengan síntomas, tienen que aislarse, no solamente por protegerse a sí mismos, sino por proteger a los demás y, particularmente, a los más vulnerables, incluso si están vacunados, así cortamos las cadenas de transmisión”, reiteró Fernández.
Adicionalmente, el uso correcto del tapabocas, el lavado frecuente de manos y la ventilación de los espacios seguirá siendo fundamental. De eso dependerá que la cuarta ola demore en llegar o en definitiva, el país pueda empezar hablar de una endemia.
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