La posibilidad de nuevos tratamientos contra la COVID-19, diferentes a las vacunas, ya es una realidad en el mundo. Sin embargo, en países como Colombia las alternativas farmacológicas para enfrentar el virus parecen ser una herramienta todavía limitada y poco eficaz.
Esta es una de las conclusiones a las que se puede llegar luego de escuchar las posturas del Ministerio de Salud y académicos, quienes este jueves adelantaron un conversatorio en Bogotá sobre las indicaciones y controversias en el uso de antivirales para el manejo de COVID-19 en el país.
Lea además Lo sacaron de la casa y después apareció muerto
Aunque a nivel mundial ya existen por lo menos cuatro tratamientos antivirales para tratar la COVID-19, en Colombia el Invima solo ha dado autorización para un medicamento de este tipo.
La autoridad sanitaria autorizó el antiviral Molnupiravir, una píldora fabricada por el laboratorio alemán Merck Sharp & Dohme (MSD), solamente para pacientes no vacunados con diagnóstico positivo de COVID-19.
Al respecto, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, afirmó que “la eficacia del tratamiento aprobado por el Invima para Colombia, cuenta con una eficacia entre el 30 % y el 50 %, de acuerdo con la documentación presentada por el fabricante” por lo que las vacunas siguen siendo el mejor tratamiento contra la COVID-19 con una efectividad encima del 75 % en el país.
Esto significa, según el Ministerio de Salud, que las vacunas son cerca de dos veces más efectivas en prevenir la enfermedad grave y la muerte, comparado con algunos de estos nuevos medicamentos.
El jefe de la cartera de Salud añadió, en el simposio organizado por la Universidad Javeriana, que es de tener en cuenta que los estudios clínicos del citado medicamento sólo se hicieron en personas no vacunadas, “eso reduce el espectro de la potencial efectividad del tratamiento, dado que se desconoce el efecto real en personas vacunadas”.
Además, el medicamento Merck aprobado en Colombia solo está autorizado para, además de personas no vacunadas, mayores de 60 años que no hayan presentado previamente COVID-19 y que en el presente presenten la enfermedad de leve a moderada confirmada con una prueba diagnóstica. Adicionalmente, la ingesta de la píldora solo está recomendada para los primeros cinco días desde el inicio de los síntomas.
Según el doctor Carlos Álvarez, representante de la Asociación Colombiana de Infectología, varios de estos medicamentos, especialmente los antivirales, funcionan cuando el virus se está replicando y el pico de replicación es en los primeros días. Es decir, a medida que pasa el tiempo va a perder esa capacidad de replicación y por lo tanto también la efectividad de los medicamentos.
Así que uno de los retos principales para poder usar estos medicamentos adecuadamente es poder identificar los síntomas de la COVID-19, teniendo en cuenta que las nuevas variantes como ómicron se presentan con síntomas similares a un resfriado común.
Le puede interesar Hay nuevo listado de beneficiarios de Colombia Mayor en Cúcuta
“En el mundo dial tenemos pruebas PCR capaces de detectar en una hora pero en la mayoría de las instituciones del país probablemente las pruebas PCR tendrán resultados entre tres y siete días”, reconoce el especialista Álvarez.
Otras barreras de acceso
Otras de las barreras para el adecuado uso del medicamento es el acceso para el diagnóstico. Pues, para acceder a medicamentos como el de Merck el paciente debe tener prescripción médica.
“Podemos ver mundos ideales en el que el acceso a la consulta médica se logre en tres horas pero en nuestra realidad tener acceso a una consulta médica puede demorarse uno o dos días”, señala Álvarez.
A estas barreras se une el suministro de los mismos medicamentos. Su autorización “no significa que llegue al otro día” pues a nivel mundial hay baja disponibilidad y, como sucedió con las vacunas, los países desarrollados serán los que tendrán ventaja para acceder a ellos.
Otro punto importante es la incertidumbre propia de la pandemia por razón a la aparición de nuevas variantes. No es posible saber si en seis meses la efectividad de las vacunas o los medicamentos se mantendrán en un año y en este escenario lo que se plantea ahora puede ser diferente en seis meses, dice el médico epidemiológico Calros Álvarez.
Sobre estos factores que limitarían el uso de antivirales en el país, coincide la doctora Claudia Vaca González, Directora del Centro de Pensamiento Universidad Nacional de Colombia. Pero además, sugiere que para tomar decisiones en el manejo e introducción de nuevos medicamentos se debe considerar también otros impactos como el económico.
“Tenemos que hacer investigación observacional muy seria garantizando contrastar con la intervenciones farmacológicas y no farmacológicas disponibles más baratas”, afirma.
Lea también Atraco en Los Patios dejó a un comerciante herido a balazos
Como dice, basándose en estudios realizados por investigadores de economía de la Universidad Nacional, es más económico hacer un esfuerzo por vacunar a los que no están vacunados (para quienes está diseñado el antiviral aprobado en Colombia) que la implementación del uso adecuado de este tipo de medicamentos.
Así las cosas, dicho por el Ministerio de Salud, estos medicamentos apoyan el manejo de la pandemia, pero no reemplazan medidas como la vacunación con tres dosis, el uso de mascarilla o tapabocas, el lavado de manos, el distanciamiento social y la ventilación de los espacios.
“La disponibilidad de estos medicamentos no remplaza la vacunación”, puntualizó el director de Medicamentos y Tecnologías en Salud, Leonardo Arregocés.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion