Con media hora de retraso pero dentro del lapso de tiempo establecido, Venezuela reabrió la frontera con Colombia este lunes, luego de tres días en los que reinó la incertidumbre frente a un eventual cierre indefinido.
Eran las 5 y 29 de la mañana cuando del lado venezolano, efectivos de la Guardia Nacional hicieron el retiro de las vallas colocadas a mitad del puente internacional Simón Bolívar, uno de los principales pasos terrestres que comunica a La Parada con San Antonio del Táchira.
Fue en ese instante que decenas de ciudadanos, tanto venezolanos como colombianos volvieron a respirar tranquilos, pues de alguna manera podían volver a la normalidad, esa que recuperaron hace dos año con la reapertura plena de los pasos y el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre las dos naciones, que venía entre altos y bajos desde 2015, cuando se produjo el primer cierre histórico.
Freddy Bernal, gobernador del Táchira, acompañado de la alcaldesa del municipio Bolívar, Sandra Sánchez, y Ureña, Jhon Carrillo, así como altos mandos del Ejército venezolano en la frontera, transmitió en vivo a través de sus redes sociales el momento en que se reanudaba el paso, con el cruce del primer vehículo colombiano con ciudadanos venezolanos a bordo, a través del puente Atanasio Girardot.
“Aquí estamos en el chequeo de migración. La frontera una vez más abierta, el estado (Táchira) y el país en total paz y tranquilidad. Es lo que todos queremos, paz para Venezuela y Colombia, que no vuelvan la violencia ni las amenazas”, dijo Bernal en rechazo a la reciente sugerencia hecha por el expresidente Álvaro Uribe en Cúcuta, de una “intervención militar internacional” contra ese país.
Bernal sostuvo que “aquí nadie quiere guerra, ni invasiones, todos queremos es trabajo, paz y prosperidad”.
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Tranquilidad y cautela
En un recorrido hecho por el sector de La Parada este lunes horas después de la reapertura, el ambiente era de completa normalidad. La movilidad por el puente se mantenía de manera fluida y sin congestionamiento.
El comercio del sector, tanto formal como informal, así como taxistas y mototaxisas de ambos lados, estaban nuevamente dispuestos para atender a las personas que necesitan desplazarse por la zona, aunque hay que decir que, al menos este lunes, se veían pocos.
“Hoy más bien ha habido poco movimiento por aquí desde Venezuela, es lógico, muchos deben estar asustados todavía. Imagínese, la gente esperaba una cosa y sucedió otra, así hasta yo no querría salir de mi casa”, dijo un conductor de taxi colombiano, que prefirió no identificarse.
Y es que de las cosas que nunca cambia en esa zona de Villa del Rosario es justamente esa: el temor a las mafias que operan en La Parada, por eso todo aquel que habla lo hace bajo absoluto sigilo, y con el “no me grabe y no me tome fotos” por delante.
Bajo esta misma dinámica, otro conductor recostado a su taxi esperaba que el movimiento mejorara por la tarde, “pues esto ha sido así toda la vida, nosotros dependemos en gran medida del venezolano, la economía aquí en Cúcuta la mueven ellos”.
Frente al hipotético escenario de un nuevo cierre indefinido, sobre todo luego de la propuesta del expresidente Uribe, este ciudadano afirmó que de cualquier manera “nosotros vamos a seguir trabajando. Cuando la frontera estaba cerrada, las trochas estaban abiertas, como sigue siendo hasta ahora. Uno siempre va a conseguir la manera de trabajar”.
Del lado de los transportistas venezolanos, los ‘por puesto’ anunciaban sus rutas: “saliendo para Rubio, San Cristóbal”, la expectativa de poder recuperarse de la pérdida del fin de semana.
Uno de ellos estimó la pérdida por el orden de los 500.000 pesos, pero “¿Qué podíamos hacer? Toca es salir de nuevo, sin lamentarse”, otro colega suyo se refirió a que durante el fin de semana se guardaron todos los carros, “para qué los íbamos a sacar si de Capacho no nos dejaban pasar”, dijo.
Sobre el ambiente en la capital tachirense señaló que “todo está tranquilo, lo que la gente quiere es trabajar y hacer plata, porque hay que sobrevivir”, afirmó el chofer del ‘por puesto’.
En cuanto al movimiento en las empresas de transporte nacional, dos de las consultadas reportaron de momento una normalidad en la demanda de pasajes por parte de ciudadanos venezolanos, por lo que hasta ahora no hay indicios de un éxodo masivo.
Aunque así como la frase que dice que mientras unos lloran, otros hacen pañuelos, y que aplica sobre todo en momentos de crisis, en el sector del transporte de pasajeros están los que esperan que llegue la nueva ola migratoria, “pues mientras unos sufren, nosotros facturamos”, dijo el encargado de una de las empresas que operan en La Parada.
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El mensaje de Petro tras la reapertura
El presidente, Gustavo Petro, expresó este lunes su respaldo a la reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela, destacando la importancia de priorizar el encuentro humano y el comercio bilateral sobre cualquier forma de violencia.
A través de un mensaje en la red social X, respondió a las palabras del ex candidato presidencial Alfredo Saade, quien comentó sobre el paso fronterizo.
“Prefiero que pasen los seres humanos para abrazarse entre familiares y sentir el amor, y que comercien y que canten juntos y se emborrachen si quieren, a que pasen los ejércitos a llevar la muerte a los seres humanos. No apoyo dictaduras, apoyo libertades”, afirmó Petro al compartir la publicación de Saade.
136 personas atendidas
Durante los días de cierre, la gobernación de Norte de Santander, a través de las secretarías de Seguridad y Fronteras, y con apoyo de las organizaciones de cooperación internacional, atendió a un total de 136 personas, todos ciudadanos venezolanos que se quedaron varados en medio del tránsito hacia su país, esto como parte del plan de contingencia activado para la ocasión.
George Quintero, secretario de Seguridad Ciudadana del departamento, señaló que a estas personas se les dio hospedaje y alimentación, así como asistencia médica a quienes lo requirieron.
“En Norte de Santander ya tenemos experiencia en la implementación de estos planes, que están claros y definidos para cada ocasión según la pauta que nos indique Migración Colombia”, dijo Quintero, quien destacó que en esta ocasión la asistencia fue humanitaria en su totalidad, ya que todo se desarrolló dentro de un clima de tranquilidad a pesar de la molestia inicial de los ciudadanos, por el cierre sorpresivo.
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