El pasado 12 de marzo, el Gobierno Nacional junto con el Ministerio de Educación y la Federación Colombiana de Trabajadores (Fecode) firmó el decreto 277 de 2025, que modifica el decreto 1075 de 2015. El mismo tiene como propósito fortalecer el rol docente y garantizar un equilibrio entre el tiempo de enseñanza y las actividades complementarias.

Los artículos modificados abarcan aspectos como: horario de la jornada escolar, asignación académica y cumplimiento de la jornada laboral en establecimientos educativos oficiales en el país.

Frente a estos ajustes, los rectores de diferentes centros educativos en Norte de Santander  expresaron sus posturas, algunas a favor y otras en contra de la modificación del decreto.

De acuerdo con Pedro Julio Pezzotti, rector del colegio San Francisco de Sales en Cúcuta, las instituciones no fueron previamente notificadas del cambio por el Ministerio.

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También expresó que lo establecido en el documento involucrará a los docentes en el sentido en que “los profesores que antes daban 24 o 26 clases a la semana, de 60 minutos cada una, ahora darán 22 a la semana, de unos 55 minutos”. Comentó que esto posiblemente los afectaría en sus nóminas por la reducción en el tiempo en la carga horaria.

Sobre el anuncio de que los docentes deben ejercer sus funciones durante 6 horas dentro del recinto y dedicar dos más a actividades de planificación y capacitación, indicó que esto aumentaría la carga para ellos, teniendo en cuenta que las primeras 6 horas serían de permanencia continua.

En cuanto a los descansos pedagógicos para estudiantes, de 5 minutos por cada 60 de clase, Pezzotti sostuvo que no es viable pues “los alumnos, necesitan de un término más amplio para tomar alimento, ir al baño y demás actividades propias del deber ser”.

El rector del San Francisco de Sales concluyó resaltando la importancia de una mesa de trabajo con la Secretaría de Educación Municipal para coordinar lo que sería el ingreso de nuevo personal que pueda cubrir momentos faltantes. Acerca de la reducción de horas académicas, señaló que esto podría afectar a los estudiantes por “una disminución en los temas presentados y aprendidos”.

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Jesús Maldonado, rector de la institución educativa Simón Bolívar, enfatizó estar de acuerdo con las medidas, argumentando que “define aún más la asignación académica”. Explicó que esta fue una iniciativa que él había propuesto en trabajo con la Asociación Sindical de Institutores Nortesantandereanos (Asinort), la Secretaría de Educación y el Centro de Estudios e Investigaciones Docentes (Ceid). Según sus palabras “surgió en foros tras observar incongruencias entre las jornadas laborales y de clases al año”.

En lo que refiere a implementar el decreto, comunicó que los ajustes se aplicarán desde el próximo periodo, después de que el consejo académico y directivos hagan los estudios respectivos.

Con relación a los descansos pedagógicos lo calificó como “un nuevo concepto importante que se venía pensando desde hace 10 años”. Detalló que los mismos entran como actividades complementarias de las áreas para la formación integral.

Refiriéndose a la jornada complementaria, de dos horas, que tendrán los docentes dijo que estas les permitirán hacer encuentros por áreas, equipos de trabajo, corregir previos, subir valoraciones a la plataforma, revisar asistencia y observaciones de comportamiento, y atender padres de familia virtualmente. “Es decir muchas actividades de importancia para el acompañamiento y seguimiento”, añadió Maldonado.

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El rector expuso que aspectos como el Programa de Alimentación Escolar (PAE), horas de servicio social y prácticas que realizan los estudiantes de media técnica, no se verían modificadas por el decreto ya que estas se encuentran organizadas por distintos decretos y el Proyecto Educativo Institucional (PEI).

Los docentes del Megacolegio la Frontera, en el municipio Villa del Rosario, expresaron que aunque no se les notificó de estas modificaciones creen que no se verán perjudicados cuando la coordinación haga regir la medida, pues su intensidad horaria de 24 horas a la semana se vería reducida solo a 22.

El rector del colegio Julio Pérez Ferrero, Óscar Aldana, precisó que el decreto tiene grandes vacíos en su implementación. “Montaron el burro antes de ensillarlo. Estoy de acuerdo con las medidas pues redunda en mejores condiciones para los docentes y potencia su accionar durante la jornada escolar. Debería haber empezado a partir de su publicación el 12 de marzo, pero en este preciso instante, no es viable”.

Aldana precisa que desde los entes gubernamentales y gremiales no han recibido socialización del decreto.

Sobre cómo se adaptaría la malla curricular a estos nuevos cambios de horario, el rector detalló: “anteriormente era igual para primaria y secundaria, la única modificación de fondo son las horas de la media técnica, y ese es un tema a analizar con el Sena y desde la institución, con el Consejo Académico y el Consejo Directivo, pues se reducen de 10 a 7 horas la formación de ese nivel”.

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Respuesta de Fecode

Ante las interrogantes que se presentan, Hugo Cárdenas Vegas, secretario de asuntos jurídicos de Federación Colombiana de Educadores (Fecode) en Norte de Santander, manifestó que el decreto 277 se planteó a modo de corregir los criterios ambiguos de la jornada escolar presentados en el decreto 1850 del 2002. Con respecto al proceso para su aprobación, expresó que se logró tras un año y medio de discusión, que involucró a diferentes organismos y expertos.

Entre los aspectos que busca modificar el actual decreto, se encuentra el establecer un límite de horas laborales para profesores, vigilar los descansos pedagógicos desde el magisterio y establecer un carácter docente a los orientadores promoviendo así la igualdad de condiciones.

También enfatizó que en las nuevas medidas, se incluirá una planta legalizada de maestros de apoyo pedagógico, a fin de brindarles un mejor servicio educativo a estudiantes con condiciones especiales. De igual manera dijo que el decreto contempla una educación transversal para distintos grados, dictada por profesores especializados en áreas específicas.

Señaló que en el caso de la jornada continua de los docentes está les permitirá adelantar trabajos y que igualmente al tener que cumplir con 22 horas semanales, tendrán la autonomía para organizarse en el cumplimiento de sus deberes y horarios. Asimismo informó que se mantendrá la intensidad horaria para estudiantes, lo cual finalmente no perjudicaría en la calidad de sus clases.

Sobre el momento en que empezarán a regir las dinámicas, comentó que será un proceso paulatino en el que estudiarán diferentes implicaciones, se reunirán con los consejos directivos y ofrecerán comunicados a la sociedad civil.

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