El lunes 3 de noviembre los habitantes de los municipios de Gramalote y Santiago, en Norte de Santander, amanecieron con un grave problema de contaminación. Según explicaron los afectados, una serie de residuos que cayeron sobre la quebrada La Calderera terminó afectando parte de ambos territorios.
Campesinos de Gramalote informaron que este hecho se produjo por un mantenimiento que se le estaba realizando a la planta de tratamiento de aguas residuales en el municipio. Detallaron que el problema se presentó cuando se vertieron los residuos a la laguna de oxidación, provocando que esta sobrepasara su capacidad y se desbordara sobre la quebrada.
“Algunas cosas que contribuyeron a este problema es que la laguna no está construida sobre un terreno firme y que la planta llevaba más de diez años sin mantenimiento”, aseguró un habitante.
Afectaciones
Una de las principales consecuencias de esta situación son los malos olores y pérdidas vegetales en las fincas. Campesinos denunciaron que el flujo de estas aguas negras terminó secando las siembras de al menos cinco familias.
Recalcaron que esta es una situación alarmante para ellos, pues la venta de alimentos es su única fuente de ingresos, y en estos casos no tienen seguridad de quién pueda reponerles lo perdido.
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Asimismo, enfatizaron que este hecho representa un riesgo para la salud pública, ya que el agua de la quebrada suministra el acueducto para el municipio de Santiago.
En ese sentido, mencionaron que los principales afectados son los habitantes de ese municipio por posibles intoxicaciones, y también las personas de Gramalote que viven a las orillas de la quebrada.
Agregaron que entre los afectados se encuentran igualmente alumnos del Instituto Agrícola y la Escuela Miraflores, por su cercanía con este punto.
Al consultar con las autoridades, la comunidad declaró que recibieron como respuesta que el asunto sería solucionado vertiendo cal y agua limpia sobre este derrame; sin embargo, los afectados consideran que estas no deberían ser las acciones adecuadas para el caso.
Frente a estos problemas, algunos habitantes de Gramalote decidieron viajar hasta Cúcuta el pasado martes con el fin de dar a conocer la situación ante diferentes entidades. Señalaron la importancia de darle una pronta solución, pues un desbordamiento de este tipo puede llegar a afectar al río Zulia