Haciendo un llamado a todos los sectores y organizaciones que quieran hacer parte del proceso de construcción de un ‘Pliego regional de exigencias unificado en Norte de Santander’, concluyó el cabildo abierto y popular que sesionó en El Zulia en el marco del paro nacional indefinido.
En la declaración política, los 17 sectores de la sociedad civil que estuvieron representados en ese espacio destacaron que tomaron la decisión de juntarse y construir de manera colectiva este documento, “considerando las particularidades de nuestras necesidades y exigencias, buscando el fortalecimiento del pliego nacional que se negociará con el gobierno del presidente Iván Duque.
Estuvieron representados los sectores de mujeres, diversidades sexuales, sindical, víctimas, transportadores, animalista y ambientalista, comunal, urbano y servicios públicos, educación, juventud y cultura, minero-artesanal, campesino, paz e implementación, frontera, desarrollo económico y productivo, comercio y salud.
Estos sectores, según explicaron, se han movilizado desde el pasado 28 de abril sumándose a las movilizaciones que se han llevado a cabo en todo el país.
En ese espacio, los más de 1.000 delegados que se dieron cita en el Centro Integral Comunitario del barrio San Antonio de El Zulia, deliberaron en 18 mesas de trabajo y “logramos establecer de manera concreta gran parte de las necesidades de cada sector, las cuales son del orden local, departamental y nacional”, según los dirigentes.
El cabildo abierto, que se cumplió el viernes14 de mayo, tuvo su tropiezo al final de la actividad, cuando se daban las conclusiones, por cuenta de un piquete de 12 soldados que irrumpió en uno de los bloqueos en el sector Las Cascadas, lo que generó tensiones y el desplazamiento de algunos dirigentes del cabildo hacia ese sector, en La Y de Astilleros.
Los soldados intentaron pasar caminando por la mitad del bloqueo, que fue considerado como un acto de provocación, lo que hizo que los integrantes de la guardia decidieron hacer un cordón alrededor del pelotón, para solicitar que se identificaran y que dijeran quién les dio la orden de transitar por dicho sector.
La intervención de la Defensoría del Pueblo logró calmar los ánimos y mediante la elaboración de un acta, en donde explicaron todos los hechos y enviaron la denuncia respectiva, los militares pudieron regresar a su base.