Durante la mañana de ayer, en las inmediaciones del Palacio de Justicia, 25 fiscales y jueces de Cúcuta y varios municipios de Norte de Santander se reunieron para desarrollar un intercambio de experiencias en torno a casos de violencia basadas en género (VGB) desde su trayectoria y ejerciendo sus respectivas funciones judiciales.
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Lo anterior, gracias a un convenio entre el Consejo Superior de la Judicatura y la American Bar Association Rule of Law Initiative (ABA ROLI), a través de la Fundación Panamericana para el Desarrollo (Fupad).
Adicionalmente, la embajada de los Estados Unidos está colaborando con estas entidades en pro del fortalecimiento de la función judicial en las zonas rurales de Colombia, una de ellas la de Norte de Santander.
El encuentro tuvo como objetivo principal compartir un diálogo entre saberes de los funcionarios, en vista de tomar las medidas pertinentes para cuando uno de estos casos llegue a sus despachos.
De 8:00 de la mañana a 1:00 de la tarde, los jueces y fiscales estuvieron reunidos en diversos talleres y conferencias desarrolladas por parte de profesionales y profesores invitados.
Según Débora Guerra Moreno, magistrada del Consejo Seccional de la Judicatura de Norte de Santander y Arauca, “los fiscales hablaron de sus experiencias dentro del desarrollo de un proceso penal, y los jueces dialogaron sobre cómo hacer el análisis y la valoración probatoria para luego tomar una decisión”.
Con diversos enfoques
Los talleres orientadores, charlas y mesas de trabajo estuvieron enfocados sobre los casos de violencias basadas en género (VBG) en el marco del crimen organizado, delitos contra el medio ambiente, lavado de activos y tráfico de migrantes en el departamento.
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En palabras de Jhoan Tabárez Ospina, coordinador de Fupad durante la actividad asistieron jueces y fiscales de Sardinata, Tibú, Ocaña, Convención, Hacarí, Pamplona, Villa del Rosario, Los Patios, Chinácota, San Cayetano.
“Desde Fupad estamos adelantando con Aba Roli estas jornadas con el fin de que los jueces y fiscales reciban un proceso previo de formación en los casos de VBG, además de ayudar a las comunidades para prevenir y actuar en estos casos”, dijo Tabárez.
La iniciativa del intercambio de experiencias entre jueces y fiscales se construyó a partir de un diagnóstico de necesidades, donde las entidades vinieron al territorio a hablar con los funcionarios, en vista de saber cuáles son los temas que más les inquietan en su día a día en la labor judicial.
Es preciso informar que la actividad se está llevando a cabo en seis departamentos, principalmente en las fronteras con Ecuador y Panamá, Antioquia, Chocó, La Guajira y por supuesto Norte de Santander.
Cabe destacar que esta iniciativa hace parte del programa para el Fortalecimiento de la Función Judicial en Áreas Rurales de Colombia (Programa de Justicia Rural), financiado por la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL, por sus siglas en inglés) del Departamento de Estado de los Estados Unidos, e implementado por Aba Roli.
Educando a los más pequeños
Paralelo a la actividad del intercambio de experiencias entre jueces y fiscales, se llevó a cabo otra iniciativa que tuvo como protagonistas a los jóvenes de instituciones educativas públicas y privadas en Cúcuta.
De acuerdo con Nelly Patricia Ramos, presidenta del Consejo Seccional de la Judicatura de Norte de Santander y Arauca, “el Palacio de Justicia se engalana de contar con la presencia de estos chicos, quienes son los multiplicadores del mundo”.
125 estudiantes de los colegios General Santander, Gimnasio Los Almendros, La Salle, y San Francisco de Sales asistieron a esta iniciativa, donde se priorizaron algunos casos de VBG en redes sociales.
“Nos parece adecuado que para llegar a las juventudes hay que estar actualizados en estos temas, para luego hablarles sobre tener un respeto por la identidad propia de cada uno”, puntualizó Ramos.
Se pudo conocer que esta actividad fue planeada desde inicio de año, en coordinación con el Comité de Género, y según Ramos, “estuvimos revisando qué colegios podrían colaborarnos, aunque no siempre tenemos la posibilidad de albergar a todos los que quisiéramos”.
Tras participar de diversas actividades lúdicas y pedagógicas, los estudiantes serán evaluados dentro de unas semanas sobre lo aprendido en la jornada, para así hacer un balance de la misma y sobre la posibilidad de volver realizar espacios parecidos a este.
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