Un espacio donde las ideas se pueden materializar y convertir en una solución para la sociedad, así es el Laboratorio de Fabricación Digital que hay en Norte de Santander. La iniciativa que nació en 2019 es hoy una realidad con muchas expectativas. Las instalaciones están ubicadas en la Universidad Francisco de Paula Santander y recorrer sus pasillos es respirar ciencia e innovación.
Hay lugar para todo. Cuenta con un espacio de impresión en 3D, un área destinada para corte laser y equipos de prensado, locaciones para el desarrollo de iniciativas en internet de las cosas-IoT, un área de realidad virtual, otra destinada para el desarrollo de drones, tanto industriales como de prototipado, un espacio de coworking y un área de ensamblado.
Básicamente, es un espacio de producción de objetos físicos a escala personal o local que agrupa máquinas controladas por ordenadores, capaces de fabricar casi cualquier cosa que imaginemos.
El FabLab UFPS se convierte en la principal aula de desarrollo digital de la región. Matías Herrera Cáceres, líder del proyecto, destacó la importancia del FabLab como un modelo de laboratorio que tiene herramientas de alta tecnología, en la que se promueve el interés por la innovación del conocimiento a partir de la interacción con las competencias digitales.
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“El FabLab es un laboratorio regional, pensado no solo para la formación de los futuros profesionales de nuestra casa de estudios, sino que además busca vincular a los colegios de la ciudad y brindarles un espacio para que sus estudiantes desde la educación media puedan generar habilidades en competencias digitales”, manifestó Herrera.
Y es que, aunque es un espacio abierto a todo el público, son conscientes de que se debe hacer un acercamiento primario para despertar el gusto por la tecnología y la creación y es por eso que le apostaron a la vinculación de los colegios.
Proyectos FabLab
El Steam School es un proyecto que desarrolla este laboratorio con estudiantes de instituciones de educación media, y que a la fecha ha logrado vincular a seis colegios de los municipios del área metropolitana de Cúcuta y que la próxima semana iniciará la segunda etapa.
“En este espacio los jóvenes podrán apropiarse de estas nuevas técnicas, abordando procesos de soluciones de problemáticas reales aplicando tecnología a través del diseño del uso del software e impresión 3D” explicó Herrera.
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De igual forma, destacó que a través de los grupos y semilleros de investigación se está planteando una innovación curricular para incorporar estas tecnologías en los programas de arquitectura e ingeniería electrónica.
Una red de aliados
“La filosofía de los Laboratorios de Fabricación Digital es que se cree una comunidad tras el laboratorio. Es decir que quienes aprendan luego puedan transmitir ese conocimiento y eso lo estamos impulsando”, aseguró el docente encargado.
Actualmente tienen una base de personal de la Universidad y las otras personas que vienen y aportan sus conocimientos para capacitar alumnos de colegios, pero lo interesante es ver que después del proceso de socialización muchos estudiantes continúan desarrollando sus proyectos, que finalmente ese el propósito de estos espacios.
Crear y hacer
Desde temprana edad se tiene hoy por hoy, la posibilidad de acceder a la tecnología, por eso estos laboratorios quieren que todas las personas sepan que no solo se puede tener acceso a la tecnología terminada, sino que en una ciudad como Cúcuta se cuenta con espacios y las herramientas necesarias para la fabricación digital.
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“Necesitamos incentivar la ciencia, la tecnología y la innovación porque en países como el nuestro, la cultura por estos intereses es muy baja”, reconoció el docente.
Y en medio de ese proceso, en el laboratorio recurrentemente se dictan cursos sobre operación básica de drones, modelado 3D, análisis de datos con Python, realidad virtual aumentada, videojuegos para la vida, entre otros.
Estas iniciativas se unen a las que se han venido planteando desde el orden nacional, regional y local para incrementar el uso de las herramientas tecnológicas en los procesos necesarios para el desarrollo de la sociedad y que ayudan a tener una mejor calidad de vida.
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