El ejemplo que debería replicar Norte de Santander para impulsar la vivienda
La ministra de Vivienda, Catalina Velasco, visitó Cúcuta y habló con La Opinión sobre la inversión en la región. En 2023, se destinaron alrededor de $115.000 millones en Mi Casa Ya, Cambia Mi Casa y Mi Casa en el Campo.
En la vivienda social, la demanda genera la oferta y, en Colombia, hay 1.2 millones de familias que necesitan un techo, por lo que, si esos hogares tuvieran la plata para comprarlo, el sector constructor los edificaría.
Esta fue la explicación que dio la ministra de Vivienda, Catalina Velasco a La Opinión, al argumentar que lo fundamental para incentivar al sector no son los subsidios de Mi Casa Ya, sino la capacidad de pago del ciudadano, porque de nada sirve un auxilio económico, si no puede costear un crédito bancario, por las altas tasas de interés.
“El año pasado asignamos 75.000 subsidios. Y, desde agosto hasta comienzos de diciembre, no nos faltó un solo subsidio de los que nos pidieron. ¿Por qué?, porque el determinante de la demanda no es el subsidio, sino la tasa de interés, aunque es la combinación de ambas cosas, porque las familias hacen su ahorro, pagan su cuota inicial, pero les quedan unas cuotas hipotecarias durante 25 años; y si la tasa de interés está alta, pues no pueden pagar y no les dan el crédito”, afirmó.
Velasco recalcó que es una buena noticia la tendencia a la baja en la tasa de interés y la caída de la inflación. Por ello, añadió que este año es de estabilidad y dispusieron de 50.000 ayudas de Mi Casa Ya.
Sobre las expectativas del Banco de la República, sobre su política bajista de la tasa, la ministra manifestó que el Gobierno en pleno ha venido pidiendo que bajen las tasas, porque “ya es tiempo” de que los integrantes de la Junta Directiva del ente participen y entiendan que “la economía se tiene que mover y que el sector de la vivienda depende de la tasa de intereses, por lo que necesitamos agilidad”.
La alta funcionaria espera que las tasas vuelvan a indicadores históricos de 12%, pues, están alrededor de 14%, luego de rondar el 18% en 2022-2023, y por esa razón “la gente desistió” de adquirir vivienda. Por eso tienen subsidios a la tasa de 4% y 5%.
Sin embargo, agregó que sería bueno una tasa de interés del 9%, “lo justo para que la economía se mueva”. “Thomas Piketty, este economista francés importante, decía; ‘¿Saben cómo arreglamos a este mundo? Poniendo la tasa de interés al 5%’. Y el mundo se arregla”.
Ante la propuesta de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) de Norte de Santander, de que los alcaldes y el gobernador de tracen un plan que resulte en una oferta de subsidios locales que complementen la de Mi Casa Ya, Catalina Velasco manifestó que le encanta este tipo de estrategias y recordó uno de los tres casos muy exitosos.
“Uno es el de Atlántico. La anterior gobernadora (Elsa Noguera) fue ministra de Vivienda y entendía bien cómo funcionaba esto. El subsidio de Mi Casa Ya era de 30 a 20 salarios mínimos y ella puso nueve salarios mínimos de concurrencia en municipios diferentes a Barranquilla. Bueno, pues, jaló subsidios del Gobierno, porque le completaban el cierre financiero a las familias: ya eran 30 salarios más 9. Así, que si eso hacen todos los gobiernos locales, los que puedan, maravilloso”, destacó.
Mejoramientos y vivienda rural
Sobre el programa de subsidios Cambia Mi Casa, que lanzó el Gobierno el año pasado, el cual busca entregar 400.000 mejoramientos de vivienda durante la administración de Gustavo Petro, la alta funcionaria detalló que tienen 45.000 construcciones en ejecución en todo el país y este año van por otras 100.000.
A nivel regional, están en marcha mejoramientos en Cúcuta, Hacarí, San Calixto, Teorama y Tibú, que suman 132 auxilios rurales y 852 urbanos, para un total de 984 familias beneficiadas y una inversión de $15.883 millones.
Cada hogar recibe un subsidio de 12 salarios mínimos ($15.600.000), si la vivienda es urbana; y de 18 salarios mínimos ($23.400.000), si es rural, debido a los costos de transporte de los materiales.
Además, el Ministerio de Vivienda impulsa Mi Casa en el Campo (construcción de vivienda nueva), beneficiando a 211 familias de Ábrego, Cáchira, Chinácota, Convención, Cúcuta, El Carmen, Ocaña, San Calixto, Santiago y Teorama, con una destinación total de $17.000 millones.
Optimista en 2024
Las ventas de vivienda el año pasado, en Norte de Santander, bajaron 59,3% y el sector construcción fue el que más cayó en el Producto Interno Bruto del País (PIB), con 4,2%.
Ante este panorama, Catalina Velasco dijo que “los números son los número y se asumen”.
Recordó que los años 2021 y 2022 fueron críticos por la pandemia de COVID-19 y el 2023 fue el año de nivelación, destacando que es muy optimista para 2024, porque se avizoran tasas razonables, que generan expectativas y buen ánimo de compra en las familias.
El dato
En 2023, Minvivienda entregó 2.465 subsidios de Mi Casa Ya en Norte de Santander, con una inversión de más de $81.907 millones.