La denuncia...
Al sentirse violentada o amenazada, la persona puede denunciar en dos escenarios legales, ya sea en una Comisaría de Familia o directamente a la Fiscalía General de la Nación.
Al acudir a la comisaría y exponer su situación, se le debe otorgar una medida de protección provisional y si es el caso también brindar protección a los hijos, por lo que se debe evaluar si el problema está afectando al núcleo familiar.
“Para poner la denuncia no hay que tener pruebas, después si se convoca a una primera audiencia se decide si la medida de protección será provisional o si se deja permanente para lo que se necesita algún tipo de prueba”, agregó el abogado.
Es por eso, que las personas podrían sostener su postura con evidencias como conversaciones, chats, testigos, grabaciones, videos, correos electrónicos, fotografías, entre otros elementos.
Estos procesos podrían tomar algunos meses, aunque para el abogado, no es habitual que sean demorados, porque se puede caer en el riesgo que la situación pase a mayores.
Las consecuencias emocionales
Aunque no todos los casos de violencia intrafamiliar están relacionados con la violencia vicaria, en cualquiera de estas situaciones, el acompañamiento psicológico resulta fundamental.
Para la psicóloga Liney Rodríguez, en los casos de violencia vicaria el agresor afecta directamente a la madre a nivel cognitivo, físico, emocional y social para causar un daño mayor, donde la manipulación es causada a sus hijos mediante estrategias psicológicas.
Por su parte, para identificar cualquier tipo de violencia intrafamiliar, las personas pueden tener en cuenta los primeros signos de alarma como gritos en la comunicación, movimientos repetitivos de una parte del cuerpo lo cual produce ansiedad o repentinos cambios de humor.
“Cuando hay violencia intrafamiliar se recomienda que los menores este con la víctima y no con el victimario, dado a las conductas patológica que se han evidenciado, así mismo iniciar un proceso interdisciplinar con el núcleo familiar afectado evitando posibles situaciones inadecuadas en un futuro, tanto de parte de la víctima como el victimario”, indicó la psicóloga.