Abuso sexual, físico, psicológico, reclutamiento forzado, discriminación y falsos positivos, de la población LGBTIQ+ y mujeres víctimas del conflicto armado en Norte de Santander, son dramatizados por jóvenes cucuteños.
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Mediante seis talleres teatrales, los adolescentes y jóvenes de la organización Frontera Morada, se prepararon para recrear el horror vivido por las personas afectadas por la violencia perpetrada por grupos armados al margen de la ley.
"Ya hemos presentado la obra 'Mi cuerpo es la verdad', que es el resultado del proyecto Cuenta Ser Diferente de la Corporación Movimiento visible, apoyada por el Programa para la Consolidación de la Paz en Colombia, PROPAZ II de la Cooperación Alemana para el Desarrollo, GIZ", señaló a La Opinión, Joan Rodríguez, líder y activista de derechos humanos de la población LGBTIQ+ y coordinador del proyecto Cuenta Ser Diferente.
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En solo una hora los actores dramatizan escenas aterradoras que padecieron las víctimas, para mostrar de manera realista un poco de historia registrada en el departamento, especialmente en la zona del Catatumbo.
Asimismo, buscan consolidar el capítulo de víctimas que hace parte del informe final de la Comisión de la Verdad para reivindicar sus derechos y de cierto modo reparar el daño que les causaron.
"Con este proyecto se empoderaron a los jóvenes para crear el primer colectivo que se llama Arte-Sana. En escena salen 10 actores, entre ellos 3 de la comunidad LGBTIQ+, pero detrás hay todo un equipo de trabajo con el objetivo de mostrar las experiencias", agregó Rodríguez.
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Con esta potente frase reivindicativa, el Grupo de Teatro y Circo Arte-sana cerró con broche de oro su obra 'Mi cuerpo es la verdad', ante más de 100 personas asistentes en el Teatro Casa de los Sueños, en Los Patios.
La obra lleva un mensaje de sensibilización frente a la importancia del Legado de la Comisión de la Verdad, en especial, el capítulo sobre Mujeres y población LGBTIQ+ del Informe Final.
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“En lo personal, por dentro, he sanado muchas cosas. Estoy mejor de lo que estaba antes. Al principio no tenía mucha idea sobre la Comisión de la Verdad, pero hoy me siento libre, mejor que nunca, al sacar todo de mí para mover tantos corazones; y me llena de tranquilidad y felicidad”, comentó Rashell Staper, actriz del grupo Arte-sana.
Los sentimientos afloraron entre quienes hicieron posible la obra, que ya está invitada para una presentación a finales de octubre en Medellín.
“Muy agradecida de esta experiencia en el marco del proyecto Cuenta Ser
Diferente. Después de presentar el resultado, luego del proceso y los talleres que se realizaron, para mí muy gratificante llegar al objetivo planteado", dijo Nancy García, formadora y directora de la obra.
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A su vez, resaltó que se sintió conmovida del grupo que participó y de haber escuchado a las personas presentes en la sala.
"Llevamos de una manera digna algunas de estas historias al teatro”, puntualizó García.
En total fueron cinco escenas cargadas de simbolismo e historias vividas por las víctimas en Norte de Santander.
“Lo que se puede sentir, es justamente una invitación, a que todas y todos lo
vivan, a que todas y todos experimenten lo que es la narración del arte a través
de la verdad, pero no la verdad solo como un informe, la verdad de un pueblo
colombiano. Esto mueve fibras, en un lenguaje que llega al alma y al corazón", manifestó Maryoli Quijano, coordinadora de Frontera Morada.
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