El Ministerio de Cultura a través del Plan Nacional de Concertación apoya la investigación adelantada por la Academia de Historia de Ocaña para descubrir las huellas dejadas por el padre Alejo María Buzeta, quien enterró todos los objetos sagrados de la Iglesia Católica ante la persecución del yugo español.

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Narra la historia que el sacerdote apoyó la causa libertadora de Simón Bolívar, factor aprovechado por el pacificador Pablo Morillo para buscarlo y apresarlo. El guía espiritual de la gesta independentista escondió todas las reliquias, elementos religiosos, morrocotas de oro en las casonas de tapia pisada y terrenos aledaños al cementerio central.

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En los archivos de la Academia reposan vestigios de esos episodios y son recopilados por el productor de cine, Miguel Mario Páez Pacheco, quien lidera la investigación con la directora de la corporación Akauipa, comunicadora social, Dailen Melisa Casadiego Contreras.

Fundación ‘Enfócate Colombia’

‘Los tesoros del padre Buzeta’ es una producción cinematográfica realizada por la Fundación Enfócate Colombia a cargo del dramaturgo Miguel Páez quien lleva 10 años desarrollando contenidos para proyectar mitos y leyendas en la región nortesantandereana a través del cine.

Durante la gesta independentista, varias regiones del país, incluyendo Ocaña, formaron parte de la avanzada del Ejército. A falta de entidades bancarias los caballeros escondían el oro entre las paredes y huertas de las viviendas, muchos de ellos no volvían de la guerra y así esos tesoros quedaron allí, ocultos en estas viejas casonas derrumbadas con el paso del tiempo revelando los brillantes secretos, narra el investigador.

El presbítero fue uno de los grandes acaudalados de esta época que terminó prisionero de los españoles y nunca más pudo regresar a Ocaña. Hoy en día, tras el encuentro de varias ‘guacas’ en casas que pertenecieron a ese padre, se ha convertido su vida en una leyenda. Surge entonces los interrogantes de ¿cómo llegó a tener tantas riquezas y sobre todo cuántos más tesoros seguirán ocultos?

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Además de rescatar la vida y obra del padre Buzeta, el proyecto busca transmitir en un lenguaje cinematográfico y de forma amena la importancia de preservar esas antiguas casonas que encierran gran parte de las leyendas, lamentablemente deterioradas con el paso de los años. Pretende llegar a todos los lugares de habla hispana a través del internet impactando a los públicos interesados en temas de la colonia, la independencia y leyendas populares.
 

Preservar la memoria histórica 

La Fundación nació en Bogotá en el 2015 con el objeto de realizar producciones audiovisuales de carácter cultural, señala el maestro Miguel Mario Páez Pacheco.  La misión está enfocada en mantener vivas las tradiciones, la historia y el arte en todas las manifestaciones en el Norte de Santander, específicamente en temas de leyendas, folclor, patrimonio natural, material e inmaterial, recalca.
 
A través de largometrajes se muestran las riquezas e idiosincrasia de los pueblos con ‘la Leonelda’, ‘la rebelión de los Búrburas’, ‘el secreto de Ambrosio Alfinger’ que habla de un tesoro escondido por los conquistadores alemanes que arribaron a estas tierras.

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También, ‘El hijo de la Independencia’ donde se resalta el papel del primer periodista de la historia, Genaro, un personaje ficticio que atraviesa por todos los episodios importantes de la gesta independentista. Un ocañero que termina muriendo en su terruño deja un diario donde narra todas las anécdotas ocurridas con la heroína Agustina Ferro, el coronel Figueredo, la muerte de Caraballo y otros.
 

La sinopsis 

Narra la historia de unos jóvenes que, ante la posible pérdida de una de las casas de sus padres comienzan a investigar acerca de la historia de Ocaña y se dan cuenta de los episodios violentos donde a los antepasados estuvieron obligados a esconder en sus casas los tesoros porque Pablo Morillo, uno de los grandes comandantes llegó una noche a sacar a todos los patriotas y fusilarlos para reconquistar territorio luego de la cruzada independentista de Bolívar.

En ese momento, los grandes tesoros fueron escondidos y nadie sabe en qué casas. Hace unos 10 años, en muchos centros comerciales se hallaron múcuras, posiblemente del padre Buzeta, quien al ayudar a Bolívar en la causa independentista, llevado a Santa Marta donde murió encarcelado, nunca pudo regresar a buscar sus objetos de valor y todavía están enterrados en algunas casas.

Uno de los objetivos de este proyecto es también la importancia de preservar el patrimonio material de las casas antiguas, mucha gente rompe las paredes y destruye el patrimonio que para los ocañeros es un ‘tesoro’.

Asimismo, vislumbrar los misterios que se encuentran en morrocotas, polvo y objetos de oro. También hablar de los fantasmas y espíritus que rodean estas guacas.

“Es muy emocionante es una película familiar, pues la meta es generar cultura y difundir el folclor a través del cine. En los vestigios históricos aparece que el sacerdote enterró todas las riquezas incluso los objetos religiosos”, reitera Páez Pacheco.
 
Uno de los mitos populares urbanos, cuenta que se encontraron unas bolsas de cuero y cuando las abrieron vieron polvo. El propietario de la vivienda las botó y resulta que a ese oro se le pega una pátina (especie de barniz duro), como una especie de tierrita que se adhiere muy fuerte difícil de separar incluso con ácido, era oro en polvo que se recoge de los aluviones de los ríos, indicó el investigador.

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En la narrativa del cortometraje se da un clímax especial acopiando testimonios de los abuelos sobre luces que alumbran en las noches oscuras y cuando están a punto de descubrir el tesoro sale un fantasma que lo corre y es difícil de encontrar en medio de ese realismo mágico.  Se recogen vestigios sobre las apariciones o sombras fugaces del alma del padre Buzeta, algunas leyendas hablan de las ánimas, gritos y brillos. Sin embargo, no se conoce una iconografía fija del sacerdote en pena.

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