En aras de concretar una solución definitiva a la emergencia vial presentada en la carretera Ocaña-Cúcuta, una comitiva del orden nacional visitó la vereda El Tarrita, comprensión rural del municipio de Ábrego, afectada por la avalancha el 31 de mayo del presente año.
La viceministra de Transporte, María Constanza García, y la directora del Instituto Nacional de Vías, Mercedes Gómez Villamarín llegaron hasta la zona afectada por las fuertes lluvias para coordinar acciones y mitigar la falla geológica.
El director general de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Olmedo López Martínez, brilló por su ausencia lo que generó descontento y desazón entre los damnificados de la región.
Los transportadores y líderes comunales insisten en la apertura de una vía alterna con un nuevo trazado para evitar los traumatismos durante la época invernal.
Censuraron la lentitud de la firma contratista KMA Construcciones para habilitar el paso después de la avalancha y pusieron en tela de juicio la calidad del material utilizado en los terraplenes ya que un ala del puente metálico presenta avería debido a la fuerza de la naturaleza. Uno de los pilotes de la estructura está cediendo a raíz de la socavación del río Tarra.
Una pesadilla vive los transportadores de carga y servicio de pasajeros ya que los vehículos quedan atascados durante horas en el barro como consecuencia de las avenidas torrenciales ocasionadas por las fuertes lluvias.
El presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Tarrita, Álvaro Jácome Rangel, reclamó celeridad en la adquisición de los predios para la reubicación de los damnificados.
Lea además: 'Empantanada' solución definitiva al problema vial de El Tarrita
Aseguró que están a la deriva desarrollando trabajos informales. Dijo que las fuentes de ingresos giraban en torno a la dinámica de la carretera y la comercialización de los productos agropecuarios cultivados en la región devastada por la catástrofe.
La odisea
El conductor Néstor Jiménez puso en tela de juicio la calidad del material utilizado en los terraplenes. “Echan pura tierra, cae agua y se convierte en un lodazal difícil de pasar, estamos dañando los carritos al circular por estos tramos”, agregó.
Estamos cansados de tanto trancón, porque se dañan rines, llantas debido a los trabajos mal hechos. Con la plata destinada se debió construir una estructura más rígida donde no se patinen los carros, agregó.
El damnificado de El Tarrita, Wilson Javier Ortiz, aseguró que la viceministra domina el tema de la vía, pero se han olvidado de las penurias de las personas afectadas por la avalancha. “Necesitamos la reubicación y una solución habitacional, ya que muchos están dispuestos a retornar asumiendo los riesgos. No hay trabajo, hay discapacitados y la situación es difícil en las veredas río abajo como Remolinos, Brisas de El Tarra y Quebrada El Paramillo. Se requiere una mirada para acá”, recalcó.
Lea además: Fuertes lluvias azotan al departamento Norte de Santander
Reclamaron más control al manejo de los recursos y veedurías a los trabajos ejecutados. “Los últimos aguaceros han desnudado las falencias y errores cometidos donde la banca está a punto de perderse y una propuesta es construir barreras para proteger el tramo, pero no las vemos por ninguna parte”.
Inspección ocular
La directora general del Instituto Nacional de Vías, Mercedes Gómez Villamarín prometió la revisión de los contratos de obra e interventoría donde se ha notado que la cota de fondo del río se aumentó hasta 8 metros. “Es una catástrofe muy grande, 5 kilómetros de vía afectados, más de 80 mil metros cúbicos de lodo evacuados y en estos momentos con tránsito a través de los puentes provisionales que se colocaron”, agregó.
La funcionaria anunció la pavimentación de los accesos al puente y la continuación con los otros extremos. “Esperamos obtener recursos para hacer los puentes definitivos para continuar con las mejoras de la carretera. Asimismo, avanzan los estudios y diseños para los puntos más críticos donde se limita el ancho de la carretera”, precisó.
Afirmó que del comportamiento del río contra el talud depende el cierre temporal de la vía para poder pavimentar y se avisará con el tiempo necesario a los transportadores.
Lea además: Luz verde al paso de carga pesada en puente de El Tarrita
El cambio de cauce del afluente dificulta las maniobras de los operarios de Invías. “Es necesario las obras de contención es una situación bastante compleja y a futuro se debe buscar alternativas para una seguridad vial”, puntualizó.
Gremios afectados
José Ronaldo Peñaloza Arévalo, representante del sector carbonífero señaló que se encuentran en una incertidumbre por la ola invernal lo que redunda en grandes pérdidas económicas.
“La vía hacia Bucaramanga definitivamente no es una opción debido a las bajas de los precios internacionales del carbón. Deja de decenas y centenares de desempleo”, señaló.
Lea además: Cierre de vía Cúcuta - Ocaña generó pérdidas por más de $85.000 millones a sectores productivos
Reclaman varios frentes de trabajo para la intervención del río pues afecta cuatro tramos del eje vial.
Identificar puntos críticos
María Constanza García, viceministra de Infraestructura del Ministerio de Transporte, sostuvo una reunión con los gremios para analizar los efectos de la avenida torrencial.
“Constatamos las condiciones de la vía a raíz de la emergencia y está generando un impacto sobre el talud y la preocupación de las comunidades es un eventual cierre total. Inicialmente se adjudicó un contrato de urgencia manifiesta que se está ejecutando. Frente a la emergencia existe la necesidad de identificar los puntos críticos y gestionar los recursos para mantener la transitabilidad en la zona. Posteriormente, buscar una solución definitiva para mitigar el riesgo”, reiteró.
Lea además: Ya pasan carros livianos por El Tarrita
Sobre el material utilizado indicó que hubo la necesidad de reconfigurar esa obra debido al cambio del cauce del río. Se va a efectuar el pavimento, somos consciente de la situación y el contrato se ha ejecutado en un 60 por ciento, dijo la funcionaria.
Frente al cauce del río
El director de la Territorial de Invías, Ocaña, ingeniero Elías Jaime Fernández, hizo el acompañamiento en el recorrido para explicar el avance de las obras.
“Se evidenció la necesidad de la intervención del cauce del río que afecta en tres puntos sobre la banca y hay que hacer obras de mitigación. A través de la Oficina de Gestión del Riesgo determinar la entidad que podría remediar el problema con el afluente”, recalcó.
Advirtió que se está trabajando sobre las situaciones presentadas en las últimas horas por el incremento de las lluvias.
“Tenemos una particularidad que el río cambió su cauce. Hemos retirado material de arrastre de 78 mil metros cúbicos, sobre 1.3 kilómetros, además de tres puntos críticos donde se está afectado la banca” dijo el funcionario.
Lea además: Lo que el lodo se llevó en Norte de Santander
Asimismo reconoció que la situación desborda la capacidad financiera del Invías, por ello se necesita el concurso de todas las entidades del Estado.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion