Parece que los ataques con explosivos ya no son únicamente utilizados por las estructuras delincuenciales para las disputas de control de territorio; ahora, estos enfrentamientos de violencia han comenzado a escalar a otro nivel y van dirigidos a miembros de la Policía.
Lo que sucedió la madrugada de ayer en el municipio de Los Patios, en el barrio Llanitos, sería una muestra de este hecho que causó un gran rechazo por la ciudadanía y las autoridades, pues dos policías fueron emboscados y sorprendidos con una granada cuando patrullaban este sector.
El coronel William Quintero, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, explicó que “estos hechos se dan a raíz de las intervenciones que venimos haciendo en el municipio de Los Patios, sector de La Pichera, donde hay presencia de los AK-47”.
Además, fue enfático al pronunciar que “vamos a aumentar mucho más el pie de fuerza y seguiremos haciendo allanamientos para capturar a estos delincuentes y seguir afectando sus rentas ilegales”.
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El ataque
El hecho se registró hacia la 1:40 de la madrugada cuando la estación de Los Patios recibió alrededor de ocho llamadas al 123, informándoles sobre la presencia de personas sospechosas y un presunto hurto a vivienda en la calle 14 del barrio Llanitos.
Este hecho hizo que los uniformados enviaran una patrulla motorizada para verificar la información, pero nunca se imaginaron que sería una emboscada.
Y es que, cuando los dos uniformados llegaban al lugar indicado, al parecer, cuatro personas estarían esperándolos pacientemente con una granada, en una zona levemente boscosa que hay en este sector y que comunica con un canal de aguas lluvia. Quienes, al ver cómo se acercaban la moto, lanzaron el artefacto explosivo.
Sin embargo, con lo que no contaban los atacantes era que ya habían sido vistos por uno de los policías, que al verlos notificó a su compañero, y lograron lanzarse del vehículo antes de ser impactados.
Aunque, la detonación de la granada causó un gran estruendo en toda la zona. No fue impedimento para que el subintendente Edison Vanegas, quien se había fracturado su pierna izquierda y varias partes de su cuerpo por el ataque, accionara su arma y disparara en repetidas ocasiones en dirección de sus atacantes para prevenir posibles represalias, pero estos ya habían huido.
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Asimismo, Lisseth Daniela Gómez, la patrullera que lo acompañaba y quien dio aviso de los sospechosos, resultó con varias esquirlas del explosivo en sus brazos y piernas.
Al lugar arribaron más patrullas de la Policía Metropolitana de Cúcuta y se encargaron de trasladar a los dos heridos al centro médico Medical Duarte, para ser atendidos por los galenos. Al término de esta edición, ambos se encontraban estables.
El equipo técnico de antiexplosivos también hizo presencia en la escena y se encargó de la inspección técnica del lugar, donde se halló no solo el cráter donde había detonado el explosivo, sino también la espoleta de una granada IM26.
Una recompensa
Lo sucedido quedó registrado en algunas cámaras de seguridad que se encontraban en la zona, y las autoridades ya se encuentran trabajando para dar con el paradero de los responsables.
De igual manera, la Gobernación de Norte de Santander y la Policía Nacional han dispuesto la suma de 30 millones de pesos como recompensa a quienes brinden información de los presuntos implicados en el hecho
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