El flagelo del secuestro se revive en los municipios de la zona del Catatumbo con la retención del avicultor de 72 años de edad, Bartolomé Trigos Álvarez, en la vereda El Salado, comprensión rural del municipio de Ocaña.
El campesino se dirigía en compañía de su esposa hacia los galpones de pollos de engorde ubicado en el corregimiento de Aguas Claras y fue sorprendido por hombres armados quienes se lo llevaron hacia las montañas.
Familiares claman a los captores la pronta liberación sano y salvo, ya que sufre de algunos quebrantos de salud. Hasta el momento, ningún grupo de la región se ha atribuido el plagio del agricultor.
El secuestro se suma al del reconocido abogado Sanín Antonio Mena Pérez de 88 años de edad ocurrido el 26 de mayo de 2023 y el también avicultor, Evangelista Bohórquez Contreras de 77 años, donde los familiares viven una incertidumbre, pues no saben del paradero y claman pruebas de supervivencia.
Como compleja la situación califica el gremio de comerciantes de la provincia de Ocaña el fenómeno reactivado en esta zona del país. “Es el abrebocas de una gran escalada terrorista en contra de la población civil, exigimos al Gobierno nacional buscar mecanismos de diálogo para frenar esa arremetida de los grupos al margen de la ley. Nosotros ponemos la cuota más alta en el conflicto armado”, indica el representante Asís Gómez Márquez.
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Asegura que el secuestro y la extorsión de las cuales son víctimas paraliza la dinámica comercial de la región. “Ahora ante el rompimiento de los diálogos están echando mano de la retención de los ciudadanos de bien y muchos prefieren abandonar la zona e invertir en otras regiones del país. Entre menos fuentes de empleo exista, aumenta los índices de criminalidad”, reiteró.
El presidente de la Junta Directiva de la Asociación de municipios de la provincia de Ocaña, sur del Cesar y zona del Catatumbo, ingeniero Emiro Cañizares Plata, censuró esas prácticas e hizo un llamado a la sensatez.
“Tristemente debemos reseñar esa información donde un humilde campesino dedicado a la crianza de pollos es llevado a la fuerza desde la finca. La retención de personas es una práctica indigna y exigimos la pronta liberación”, recalcó.
Instó al alto comisionado de paz, Otti Patiño, para regresar a las mesas de diálogo e invitó al nuevo obispo de la diócesis de Ocaña, Orlando Olave Villanova, interceder ante los alzados en armas para encontrar los caminos de la reconciliación. Reclama, además, presencia efectiva del Estado agilizando la inversión del pacto territorial del Catatumbo para superar las marcadas diferencias en el desarrollo sociocultural de la región.
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