Las cifras por contagios de coronavirus siguen aumentando cada día, sin embargo, los habitantes del barrio Claret, parecen haber olvidado que en la ciudad la pandemia aún sigue presente y que tienen en medio de su sector un foco de propagación activo, que, de no cumplir con los protocolos de seguridad, podría convertirse en un verdadero peligro: la plaza de mercado.

La comunidad ha denunciado que durante el confinamiento, este lugar no ha acatado con rigurosidad las medidas sanitarias impuestas por las autoridades de salud para evitar la propagación del virus.

“Nosotros hemos observado y allá no tienen protocolos de ninguna clase, porque nadie controla nada. Algunos con tapabocas, pero los tienen de adorno y no le dan el uso correcto”, dijo Camila Torres, habitante del sector.

Aunque la Secretaría de Salud ha venido realizando jornadas de prevención y concientización con los vendedores y clientes del lugar, se ha evidenciado que la obediencia y responsabilidad de las personas parece esfumarse cuando nadie los vigila.

“Los jueves es el día que más gente se ve desde las tres de la mañana hasta casi el mediodía. Gente por todos lados, unos encima de otros, sin tapabocas, sin el distanciamiento y sin ningún tipo de vigilancia”, sostuvo  uno de los líderes comunales del sector, pero que prefirió no ser identificado.

Marleny Ortega, presidenta de la junta directiva de la plaza aseguró que al interior de los negocios se ha garantizado el cumplimiento de todas las medidas sanitarias como el uso del tapabocas, guantes, trajes y batas antifluidos, gel antibacterial y alcohol.

“A la gente se le ha inculcado que es obligatorio acatar todas las medidas y aunque la gran mayoría las cumple, esto debería ser un pacto de conciencia individual, porque uno anda pendiente de todos y aveces hay quienes incumplen, pero es muy difícil controlarlos a todos”, dijo Ortega.

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La mujer señaló que para los mercados campesinos de cada jueves , se demarcaron los espacios para cada vendedor, con el fin de mantener el distanciamiento social y evitar las aglomeraciones.

“Mandé a colocar carteleras, pinté los espacios donde van los vendedores, colocamos los lavamanos portátiles y estoy siempre al pendiente de que todos cumplan, sobre todo para las personas que vienen al mercado libre”, indicó Ortega.

No obstante, los vecinos del sector señalan que aunque la plaza de mercado está ubicada dentro del barrio, nunca han tenido la posibilidad de realizar un encuentro con los vendedores o propietarios para  establecer normas y protocolos fijos que garanticen la seguridad de todos los habitantes.

“Tenemos entendido que los del mercado libre pagan una cuota administrativa, pero no sabemos que hacen con ese dinero que debería servir para adecuar los espacios, porque todos los jueves esto se llena de vendedores por casi cuatro cuadras seguidas”, sostuvo otro de los líderes comunales.

Verificarán protocolos

Sergio Maldonado, secretario de Desarrollo Social de  Cúcuta explicó que a las plazas de mercado que han llegado para brindar las recomendaciones necesarias en la implementación de los protocolos de bioseguridad, se han encontrado con que estas han cumplido las normas de higiene y limpieza.

Aseguró que aunque el mercado de Claret no forma parte de la Asociación de Mercados Libres con la que han venido trabajando, “la idea sería enviar este jueves una cuadrilla nuestra para verificar el cumplimiento de estos protocolos en consideración con las denuncias. Es un tema que se le hace seguimiento y hay que tomar medidas”, añadió Maldonado.

La Secretaría de Desarrollo ha venido adelantando controles en otras plazas como  en Belén, Kennedy, Las Angustias, Nueva Sexta y Cenabastos.

 La Secretaría de Salud aseguró que aunque su intención es estar presentes en todos los puntos de la ciudad para realizar las jornadas de prevención, es responsabilidad de cada ciudadano cumplir con los protocolos sanitarios.