El pasado 31 de marzo la Fiscalía General de la Nación emitió un comunicado indicando que imputaría cargos al exgobernador de Antioquia y actual candidato presidencial Sergio Fajardo “por presuntas irregularidades en la celebración de un contrato de sustitución de deuda”.
Según el ente de control, Fajardo suscribió un contrato de empréstito que implicó el desembolso de 77 millones de dólares, pero alertó que en ese entonces no se habría realizado un estudio sobre la necesidad de celebrar un contrato en moneda extranjera.
“Tampoco existió una proyección que advirtiera sobre la volatilidad del dólar ni se blindó la contratación con un seguro de riesgo cambiario”, dijo la Fiscalía, que anotó que, al momento del desembolso, el dólar costaba $1.926, pero que en 2015 su valor superaba los $3.140, provocando un presunto detrimento fiscal.
Por este motivo, a Fajardo se le imputarían los delitos de peculado por apropiación en favor de terceros agravado y de contrato sin cumplimiento de requisitos legales.
Sin embargo, el candidato presidencial se defendió de las acusaciones y afirmó sentirse tranquilo por su actuar en la Gobernación de Antioquia. También habló sobre la investigación que adelanta la Contraloría sobre presuntos errores de planeación y ejecución en el proyecto de Hidroituango y cómo prepara su campaña a la presidencia.
“En ese proceso, trabajando con Findeter, entidad del Estado colombiano que tiene entre sus funciones apoyar a los municipios y departamentos para que tengan mejores condiciones financieras y recursos para invertir, llegamos a que nos iban a dar un crédito que cambiaba una deuda en pesos a dólares. Para hacer eso, las personas de Findeter y del Ministerio de Hacienda tienen que hacer todos los estudios y riesgos para conceder el crédito”, afirmó.
Fajardo aseguró que la Gobernación, con el comité de financiamiento de la Secretaría de Hacienda, siguiendo los parámetros del Ministerio, el marco financiero de mediano plazo, las proyecciones de planeación nacional y las proyecciones del sector financiero, llegaron a la conclusión de que este era un buen préstamo para el departamento y una ayuda.
“El crédito que teníamos antes tenía una tasa de interés del 6,6% y estaba a un plazo de cinco años, cuando renegociamos, el crédito pasó a tener una tasa de interés del 5,3% a diez años con tres años de gracia”, dijo.
La cabeza visible del Partido Verde también se refirió a la investigación de la Contraloría que enfrenta sobre el proyecto de Hidroituango, caso en el que está esperando desde diciembre de 2020 para presentar los descargos.
“La responsabilidad que tengo con la sociedad colombiana es la de ser respetuoso y transparente. He tenido muchas investigaciones porque esa es la forma de sacarlo a uno del país, pero sigo esperando la oportunidad para responder, con la tranquilidad de haber actuado correctamente y de que he trabajado bien”, aseveró.
Contrario a lo pensado por algunos analistas políticos del país, Fajardo considera que las últimas investigaciones en las que se ha visto inmerso le ayudarán a impulsar su candidatura presidencial, en lugar de afectarla.
“Creo que esto le da más fuerza a mi candidatura en el sentido de que toda esta situación me obliga como persona pública a responder y a dar ejemplo, cuando digo esto lo digo porque nosotros estamos avanzando en la construcción de una propuesta política en la coalición que hemos denominado “de la esperanza”, por fuera del miedo y la rabia”, afirmó.
Para Fajardo, en el país hay un malestar profundo con la desigualdad, “que tiene unas raíces muy grandes que se han mostrado aún más con la pandemia. Y lo otro es el malestar de la ciudadanía con respecto a la corrupción asociada a la pérdida de confianza en las instituciones.