Tan solo seis meses duró la luna de miel entre la junta directiva y el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cúcuta, Sergio Andrés Entrena Fernández, quien llegó al cargo en septiembre de 2020, tras la tormenta que rodeó la salida de Héctor Jesús Santaella.
Ayer, de manera sorpresiva, seis de los nueve miembros de la junta aprobaron la desvinculación del representante legal de la entidad a partir del 31 de marzo y anunciaron el inicio de un proceso de selección con una firma especializada a nivel nacional, para buscar su reemplazo.
Mientras ese trámite se surte, fue encargado por tres meses de la Presidencia Ejecutiva Armando Peña Castro, cucuteño, administrador de empresas, especialista en gerencia social y máster en pensamiento estratégico y prospectiva.
Aunque la opción de la firma cazatalentos había sido descartada el año pasado tras la elección de Entrena, pues todos los directivos estuvieron de acuerdo en su designación y en sus capacidades para poner en orden nuevamente la casa, en las últimas horas resolvieron que era pertinente acatar la recomendación que les habían hecho de nombrar un presidente en propiedad, mediante concurso de méritos.
“(…) honrando lo acordado en la reunión de junta directiva número 339 del 4 de septiembre de 2020, se acordó que a partir del próximo 31 de marzo terminará la vinculación de Sergio Andrés Entrena Fernández como presidente ejecutivo de la entidad, toda vez que se cumplirá la temporalidad prevista para abrir la convocatoria pública donde se escogerá a quien asumirá en propiedad las riendas de la Cámara de Comercio de Cúcuta”, informó la junta mediante un comunicado de prensa.
La terminación del vínculo laboral del representante legal fue avalada por el presidente de la junta, Mario Alberto Latiff y los representantes de los comerciantes Israel Bahar Levy, Omar Gonzalo Quintero, Fernando del Corte, Jairo Bautista y Jorge Leal.
De manera negativa votaron Francisco Javier Pabón y Gonzalo Medina Valderrama. No estuvo presente en la votación Álvaro Andrés Salgar.
Decisiones incómodas
Más allá del formalismo que se argumenta, todo indica que la decisión de sacar a Entrena obedeció en realidad al deterioro de las relaciones entre este y las mayorías de la junta.
Según conoció La Opinión, lo que acabó esa armonía con la que comenzó el presidente ejecutivo su carrera al frente de la entidad gremial fue el diseño de un plan estratégico que ideó para avanzar con la modernización de la Cámara, el cual planteaba la modificación de la arquitectura administrativa y que, al parecer, no fue consultado con la junta directiva.
Varias fuentes al interior de la entidad coincidieron en que, en definitiva, este fue un asunto que no cayó del todo bien entre los directivos, puesto que se plantearon ciertos cambios, como la transformación de algunas gerencias en vicepresidencias, sin tener en cuenta la opinión de ellos.
“Cuando se le pidió la explicación al presidente, dijo que eso estaba dentro de sus atribuciones, pero una de las discusiones que hubo en la junta es que esa arquitectura que montó carece de validez, porque no está entre las atribuciones de él. Eso molestó a casi todos los directivos y entonces se quedó en que era hora de que se cumpliera lo que quiere el Gobierno, que es la elección de un presidente ejecutivo por meritocracia”, explicó uno de los directivos.
Otro de los consultados indicó que a Entrena también le venían cuestionando la injerencia que le estaba dando al senador Juan Carlos García Gómez en términos burocráticos y eso fue usado como excusa para argumentar su salida.
¿Ya estaba planeado?
Si bien la salida del presidente ejecutivo causó sorpresa en la ciudad y hasta en algunos miembros de la junta, hay quienes reconocen también que este era un asunto que ya estaba definido desde hace algunas semanas.
Personas que conocieron lo sucedido ayer en la Cámara de Comercio de Cúcuta aseguran que la propuesta de desvincular a Entrena y avanzar con un proceso de selección no figuraba en el orden del día de la junta y que fue hasta el punto de proposiciones y varios que se puso sobre la mesa, logrando el respaldo, sin problemas, de seis de los nueve directivos.
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El otro punto que llamó la atención es que tan pronto se tomó la decisión, se presentó la hoja de vida de Armando Peña Castro para que fuera elegido como encargado, mientras se escoge al nuevo presidente en propiedad y, sin discusiones, su nombre recibió el visto bueno de las mayorías.
Un asunto más que les reprochan a los artífices de la nueva movida al interior de la Cámara es que si se iba a autorizar la desvinculación del presidente ejecutivo y el proceso de selección, para qué contratar a un encargado por tres meses, en pleno proceso de reactivación, renovación de matrículas y recaudos, con resultados positivos e históricos, para luego darle paso a otro representante legal.
Al respecto, una fuente al interior de la Cámara aseguró que la incomodidad que empezó a generar el saliente representante legal frente a los intereses que por décadas han manejado algunos sectores con trayectoria en la entidad fue otro factor clave para la decisión que se materializó ayer.
“Los tradicionales de la Cámara de Comercio vieron amenazada la permanencia dentro de la misma y se volvieron nuevamente a alinear, después de estar en orillas opuestas, para poder mantener los beneficios que por años han tenido. Eso indica que todo estaba calculado”, dijo.
La Opinión conoció que Armando Peña, Fundador de Labco Innovación S.A.S y quien asumirá la Presidencia Ejecutiva a partir de la próxima semana, firmó recientemente un contrato con la entidad para la elaboración de una nueva página web, y esto ha sido motivo de cuestionamientos, por las inhabilidades que pueda tener para ejercer el cargo.
Durante los últimos años, la Cámara de Comercio de Cúcuta ha estado en la mira de la ciudad y la región, por las polémicas movidas que se han dado en su interior.
En 2020 la tensión llegó a su punto más alto, tras la destitución del presidente ejecutivo, Héctor Jesús Santaella, y la suspensión por parte de la Procuraduría no solo de este funcionario, sino de siete directivos, por las presuntas irregularidades en el manejo de la Cámara. Esta decisión posteriormente fue revocada.
A finales de agosto, el destituido presidente ejecutivo decidió retomar sus funciones, pero la Superintendencia de Industria y Comercio dejó sin validez dicha movida unas horas después y tras varios intentos fallidos, los directivos finalmente decidieron zanjar las divisiones y elegir a Sergio Entrena Fernández.