Un nuevo escándalo en materia de salud envuelve al Gobierno nacional. Este domingo, 6 de abril, se conocieron audios y denuncias contra Beatriz Gómez Consuegra, alta funcionaria de la Superintendencia de Salud y esposa del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo.
En su columna dominical, el periodista Daniel Coronell reveló que presuntamente Gómez Consuegra habría presionado a funcionarios para la firma de un contrato por cerca de $55.000 millones.
De acuerdo con la denuncia, dicha inversión fue anunciada por el Ministerio de Salud y no por la entidad a la que pertenece Gómez Consuegra.
Se trataba de una iniciativa para adquirir un buque hospital para el centro médico San Rafael de Leticia, en Amazonas. En uno de los videos revelados por ese medio, se aprecia al abogado Mario Castro, asesor jurídico del hospital, explicando que aún no se tienen todos los requisitos para darle visto bueno al contrato.
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“Ustedes firman hoy o mañana me presentan la renuncia”, se escucha como respuesta al otro lado de la línea. Gómez Consuegra negó haber sostenido dicha comunicación con los funcionarios que se rehusaron a firmar el convenio.
Según reveló Coronell, ante la negativa de firmar el contrato, Lina Baracaldo Moreno, agente interventora del hospital San Rafael de Leticia, fue removida de su cargo, en una resolución firmada por Helver Guiovanni Rubiano, superintendente de Salud.
Gómez Consuegra ejerce como superintendente delegada para Prestadores de Servicios de Salud desde el pasado 6 de septiembre de 2022, según la resolución firmada por el entonces superintendente Ulahi Beltrán.
Más allá del parentesco con el ministro Jaramillo, el nombre de Gómez Consuegra no es nuevo para el presidente Gustavo Petro. Durante la alcaldía Petro en Bogotá, Gómez Consuegra fue gerente del hospital de Usme.
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