El cierre de la primer legislatura del Congreso llegó con un duro golpe para el Gobierno Nacional, por el hundimiento de la reforma laboral, una de las tres reformas sociales que defendió durante todo este semestre, motivo por el cual el presidente de la República, Gustavo Petro calificó como “muy grave” y además cazó una pelea con los empresarios al decirles que buscaron el fracaso del proyecto.
El hundimiento de la iniciativa se daba como un hecho porque la Comisión VII postergó en tres ocasiones el inicio de la sesión ante la imposibilidad de garantizar unas mayorías mínimas para poder votar el proyecto. Además al inicio de la misma se informó de seis recusaciones las cuales, por disposición del reglamento, las debería estudiar la Comisión de Ética antes de seguir la discusión del proyecto.
Por ser este martes el último día de sesiones ordinarias del Congreso, era el único momento disponible para aprobarla. El artículo 190 del reglamento indica que un proyecto de ley podrá pasar a ser estudiando en la otra legislatura si hubiese logrado al menos su aprobación en primer debate.
La reforma laboral terminó sólo con el apoyo del petrismo, por cuanto los partidos de la oposición y los independientes (Liberal, Conservador, La U, Cambio Radical y Centro Democrático) se salieron de la discusión lo cual rompió el quórum mínimo para discutir el proyecto.
La semana pasada se logró superar los impedimentos, a la vez que se aprobó el informe con el que termina la ponencia, esto gracias a que dos representantes ayudaron con el registro de la asistencia, Jairo Cristo y Alexander Quevedo, Cambio Radical y conservador respectivamente.
Quevedo sin embargo fue el que llevó la peor parte. Tras su participación en la sesión, el partido anunció que le quitaba la voz y el voto para estar en las sesiones tanto de la comisión como de la plenaria, con lo cual ya no podía participar.
Esa situación incluso llevó a que el presidente Petro se enfrentara con el Partido Conservador por quitarle sus derechos legislativos, ante lo cual la colectividad le respondió reclamándole que no se metiera en las decisiones internas del conservatismo.
Hoy tras el hundimiento del proyecto el presidente de la República, Gustavo Petro lamentó lo sucedido y calificó la situación como “muy grave”.
En un mensaje de Twitter, el mandatario sostuvo que “el hundimiento de la reforma laboral es muy grave. Demuestra que la voluntad de paz y de pacto social no existe en el poder económico. Dueños del capital y de los medios lograron cooptar el Congreso en contra de la dignidad del pueblo trabajador”.
Incluso antes de su pronunciamiento, congresistas del Pacto Histórico, como María Fernanda Carracal, de la Comisión VII, sostuvo que habría una opción para retomar el proyecto y se discuta en las sesiones extras que deberá convocar en las próximas horas el gobierno para tramitar la adición presupuestal y la ley que indica el número de diputados en el país.
“La reforma laboral va a continuar su trámite, ténganlo por seguro. Tendremos Reforma Laboral, tendremos trabajo digno y decente en Colombia. Está claro que a través de recusaciones temerarias la oposición quiere impedir el debate, pero nosotros y nosotras seguiremos adelante junto a los y las trabajadoras. Reforma laboral habrá”.
El representante a la Cámara de Centro Democrático, Andrés Forero, declaró que “el hundimiento se debe en gran medida a las distintas 'jugaditas' que el presidente de la Comisión VII, Agmenth Escaf, trató de sacar a aquellos integrantes que tenían una posición crítica respecto a la ponencia del gobierno”.
Insistió en que se hundió porque el reglamento del Congreso es claro en señalar 20 de junio se acaba la legislatura. “Esta reforma no creaba nuevos empleos”, planteó el congresista.
Por su parte el presidente de la comisión, Agmeth Escaf, aseguró que se hizo todo el esfuerzo por tramitar el proyecto pero no se logró, sin embargo indicó que se volverá a insistir en el compromiso del cambio que tiene el gobierno y en particular para apoyar con la reforma a los jóvenes.
Al reaccionar al archivo del proyecto, el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, manifestó que “yo interpreto el hundimiento de la reforma laboral como la muestra de que las reformas tienen que hacerse pensando en toda la ciudadanía, en los efectos sobre los trabajadores, en las pymes, en los desempleados, en los emprendedores, en los efectos sobre los informales y en las capacidades que tenga Colombia de trabajar conjuntamente en poder producir mejores condiciones para todos”.
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