Primera escaramuza
El martes se posesionó el nuevo Concejo de Cúcuta y como se veía venir, la tensión fue la protagonista en la elección de la mesa directiva que estará al frente de la corporación en el primer año del período. Como el alcalde Jorge Acevedo no logró sellar un acuerdo previo con los 19 concejales, estos quedaron divididos en dos bloques y eso se hizo evidente en la elección de la presidencia y las vicepresidencias, en donde algunos se sacaron los trapitos al Sol. Al final, se impuso la coalición que arranca del lado de Acevedo y cuya siguiente victoria sería la elección de personero, la próxima semana.
Conservadores, con el alcalde
Algo que quedó claro en la instalación del nuevo periodo de sesiones en el Concejo y la posterior elección de los directivos para el 2024 es que las elecciones de octubre quedaron atrás y que los compromisos suscritos en la campaña ya son cosa del pasado. O si no que lo digan dos de los tres integrantes de la bancada conservadora, quienes decidieron hacer parte del grupo que acompañará al alcalde en el arranque de su gobierno. Tanto Carlos Luis Chacón Contreras como Jefferson Castellanos apoyaron a Leonardo Jácome en la carrera por la Alcaldía, pero se apartaron de la posibilidad de acompañarlo en una eventual candidatura a la presidencia de la corporación o alguna de las vicepresidencias. La única que votó en blanco fue Gimena Camacho, quien se quedó con el bloque minoritario.
Conservadores, con el alcalde II
Dicen que en la decisión de los conservadores hay tanto de largo como de ancho, pero lo cierto es que las instrucciones impartidas por los grandes jefes de la colectividad fueron desatendidas. Y es que en vista de que el nombre de Jácome no tuvo acogida para presidir el cabildo, el grupo contrario al alcalde propuso el de otro concejal, pero tampoco tuvo eco. A raíz de la situación se sugirió entonces postular a uno de los dos conservadores disidentes (Contreras y Castellanos), pero ni así aceptaron. Esto llevó, entonces, a que se disipara cualquier posibilidad de hacerle contrapeso a la candidatura de Edison Contreras, quien fue elegido con el apoyo de 12 concejales de la coalición gobiernista. Eso sí, esta elección dejó muchos ánimos caldeados entre los derrotados.
Ni William lo logró
En la elección de la nueva mesa directiva del Concejo no valió ni la mediación del gobernador William Villamizar Laguado, quien el martes tuvo como emisarias a sus hijas Angie y Paola Villamizar Soler en la instalación del nuevo periodo de sesiones. Ambas estuvieron, junto con Juan de Dios García Negrón, acompañando la posesión del concejal Sergio Matamoros, a quien le dieron un empujón en la pasada campaña. Pese a las movidas y llamadas de última hora que se hicieron dentro y fuera del salón de sesiones, la elección se selló en favor de los aliados de Jorge Acevedo.
El recado de Acevedo
A propósito de William Villamizar, el que volvió a enviarle señales, en el sentido de trabajar en equipo y unidos para enfrentar las dificultades y los desafíos de la ciudad fue el nuevo mandatario de los cucuteños, quien aprovechó la presencia de la hija del gobernador en el Concejo para entregarle un recado: “Necesito al gobernador Angie. Mándele razón a su papá y mis saludos”, dijo Acevedo, tras recordar que en la campaña hubo varias propuestas en las que coincidieron y que espera poder trabajar y materializar en conjunto.
¿Memoria selectiva?
Muy indignados andan por estos días algunos concejales con el desarrollo del proceso para elegir personero de Cúcuta, pues advierten falta de transparencia y vicios de legalidad, con el único propósito de favorecer, aparentemente, a la candidata del senador Edgar Díaz, la exdiputada Ludy Páez. Uno de los que más ha insistido en las presuntas inconsistencias que se han presentado en dicha convocatoria es el exaspirante a la Alcaldía y ahora concejal de oposición, Leonardo Jácome, quien días atrás cuestionó, entre otras cosas, la idoneidad de los concejales para hacer las entrevistas a los tres candidatos que superaron la prueba de conocimientos. Lo que, sorpresivamente, olvidan Jácome y los demás críticos del proceso, es que esta etapa del proceso siempre ha estado a cargo de los corporados y que no es la primera vez que allí surgen resultados “extraños”.
¿Memoria selectiva? II
Y si no, cómo olvidar lo ocurrido en septiembre de 2020, durante la fallida convocatoria para elegir al actual personero Yesid Blanco, cuando el único candidato que seguía en el proceso, Manuel José Salazar Chica, quien había superado satisfactoriamente todas las etapas del concurso y solo le restaba un 6,13% para alcanzar el puntaje exigido en el reglamento y poder así consolidar su elección, terminó ‘rajado’ por la mesa directiva de ese momento, que estuvo al frente de la entrevista. El candidato a personero apenas obtuvo 4,6 puntos, de 10 posibles, pese a que en la prueba de conocimientos había alcanzado 80 puntos de 100 posibles y una calificación de 4,5 sobre 5,0 en estudios y experiencia. Eso obligó a repetir el concurso y Yesid Blanco fue el único aspirante al cargo, de 54 que participaron, que ‘milagrosamente’ alcanzó el puntaje mínimo requerido para continuar a la siguiente fase.
La despedida de Goyo
Con un emotivo video en el que recordó los logros que lideró durante los ocho años que estuvo al frente de la entidad, el saliente director de Corponor, Gregorio Angarita, se despidió oficialmente del cargo y dijo que de esta forma se cierra un capítulo en su vida, en el que consiguió un mayor reconocimiento y recordación entre los nortesantandereanos. Es muy posible que tras el cierre de esta página en la carrera pública de Goyo, como es más conocido, se abra una nueva en la política electoral, que es donde el exdirector ha tenido durante muchos años sus ojos puestos, pero no ha podido concretar sus proyectos. Se dice que Angarita tendrá también un marcado protagonismo en la administración de Jorge Acevedo, pero no de manera directa, sino en cuerpo ajeno, en alguna de las entidades más importantes.
Más mujeres en cargos directivos
El 2023 fue un buen año para las mujeres, pues un 46,85% de ellas logró posicionarse en cargos de máximo nivel decisorio en el país, según la Función Pública. Un 49,99% se ubicó en cargos de otro nivel decisorio, lo cual representa un aumento importante con relación a 2022, cuando esos porcentajes estuvieron en el 45% y 48%, respectivamente. En donde más se vio reflejado el protagonismo de las mujeres fue en la Rama Ejecutiva del orden nacional (47,36%), la Rama Judicial (50,63%) y los órganos de control (43,12%).
En la Gobernación y Alcaldía
A nivel territorial, las gobernaciones y alcaldías del país también cumplieron la tarea y le dieron una participación importante a las mujeres en los cargos de mayor relevancia, tal y como lo exige la Ley de Cuotas. En Norte de Santander, por ejemplo, la administración departamental tuvo un 31,82% de representantes del género femenino en las posiciones de máximo nivel decisorio y del 57,14% en cargos de otro nivel decisorio. En la Alcaldía de Cúcuta, en 2023, un 42, 86% de mujeres ocupó cargos del máximo nivel decisorio y 31,25 de otro nivel.
Anuladas en el Concejo
En donde definitivamente las mujeres siguen teniendo una escasa representación en las instancias de decisión es en el Concejo de Cúcuta, porque este año, a pesar de que la bancada femenina se creció y pasó de una sola concejala a tres en el periodo 2024-2027, ninguna fue tenida en cuenta para hacer parte de la mesa directiva de la corporación. A su falta de postulación se sumó que las tres quedaron en bloques diferentes y mientras que dos de ellas hacen parte del grupo minoritario, Vanessa Arenas y Gimena Camacho; Carime Rodríguez que está en la coalición de gobierno, ocupó una de las vicepresidencias el año pasado. Esa falta de consenso las desdibujó del mapa del poder al interior del cabildo.
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