En otra de sus salidas en falso –con la que quiso mostrarle los dientes a la oposición y responder a las multitudinarias movilizaciones en su contra–, el presidente Gustavo Petro cayó en varias mentiras, imprecisiones y desaciertos al tratar de magnificar las marchas de este 1 de mayo. Si bien durante la tradicional jornada se conmemoraba el Día del Trabajo, el mandatario terminó acaparando las movilizaciones y las uso como plataforma para defender su Gobierno e insistir en la idea de un golpe de Estado.

Sin mayor recato ni contrastación, desde su tribuna favorita, la red social X –donde concentra a 7,4 millones de seguidores–, el jefe de Estado divulgó, replicó e hizo eco de información falsa o cuando menos ambigua en un intento por adueñarse de la jornada. Sin embargo, el yerro fue tal que no solo difundió saludos desde cuentas parodia, sino que divulgó imágenes de las movilizaciones en su contra el pasado 21 de abril queriendo hacerlas parecer como concentraciones en apoyo a su gestión.

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Petro el ‘rey’ de la fake news. Tuvieron que recurrir a buenas fotos”, reclamó la senadora de oposición María Fernanda Cabal (Centro Democrático) que –como decenas de tuiteros–, no tardó en darse cuenta que una de las fotos que Petro divulgó durante la jornada y que quiso hacer pasar como una manifestación a su favor en Pasto, en realidad correspondía a una movilización de abril de 2021. “Gracias Pasto. Los vientos del sur traen el cambio”, dijo el mandatario en un mensaje que aún permanece en la red social.

En otra imagen, que esta vez sí borró, el presidente difundió una supuesta marcha en Cali en respaldo a su Gobierno con el mensaje “Cali inmensa. Que no toquen el voto popular porque el pueblo será un gigante”.

Sin embargo, la multitudinaria manifestación correspondía a una imagen captada el pasado 21 de abril en Medellín, durante las marchas en su contra en las que participaron no solo sectores de oposición, sino en su mayoría ciudadanos descontentos con su gestión. El propio alcalde de la capital antioqueña, Federico Gutiérrez, tuvo que salir a corregirlo. Previamente, divulgó un video que también correspondía a las marchas del 21 de abril.

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Por si fuera poco, el mandatario compartió y dio retuit a una cuenta parodia que, haciéndose pasar por la del presidente palestino Mahmud Abás, agradecía y elogiaba su decisión de romper relaciones con Israel, un anuncio con el que atizó las marchas. En la propia descripción del perfil de la cuenta se advierte que es parodia y Petro pasó por alto que en el aparente agradecimiento se lanzaban vítores incluso hacia Shakira.

A ello se suma la divulgación de imágenes creadas con inteligencia artificial, las cuales contenían consignas en inglés como “Colombia, a world power of life” o mensajes erráticos como “Coombia potencia mundial die dil a vida (sic)”. Por ello, en una suerte de respuesta indirecta, el mismo ministro de Cultura, Juan David Correa anunció que pedirá ponerle tatequieto al uso de la inteligencia artificial en los asuntos del Estado. “Los artistas y diseñadores merecen respeto”, reclamó.

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¿En jaque la credibilidad del jefe de Estado?

Más allá de despistes o situaciones aisladas, que el presidente de la República recurra, de manera reiterada, a la divulgación de información imprecisa tiene serias implicaciones que, incluso, pueden llegar a afectar a la democracia. Se trata de una situación que adquiere aun mayores dimensiones si se tiene en cuenta que el mandatario reclamaba durante las marchas del 21 de abril que muchos de quienes se movilizaron lo hicieron movidos por mentiras.

“La cuenta del presidente no es la de un opinador más o la de un activista, es la de un jefe de Estado. Pero la maneja de una forma irresponsable y divulga información que no ha verificado o que es abiertamente falsa. Eso todo mundo lo sabe y a él no le importa. Lo corrigen y no baja esa información. Él es una autoridad y debería darle manejo a este red social como un mandatario, con información veraz”, explica la politóloga María Alejandra Arboleda, consultora de comunicación política y análisis de opinión pública.

En ello coincide la profesora Luciana Manfredi del Departamento de Mercadeo y Negocios Internacionales de la Universidad Icesi, quien llama la atención por el “manejo visceral” que Petro da a sus redes. “No hay planeación de contenidos y se dedica a opinar de todo el tiempo sin siquiera verificar la información, muchas veces cometiendo errores groseros de compartir fake news”.

Según Manfredi, las implicaciones no solo abarcan la comunicación, “pues desgasta a la audiencia con todos esos errores y noticias falsas”, sino que termina por minar su credibilidad, “lo que afecta su legitimidad como gobernante”.

Arboleda agrega otra dificultad: con su manejo, Petro termina por generar incertidumbre, zozobra y caos. “Lo que hace desde su comunicación es generar cada vez más disensos, echándole más gasolina a conflictos. No le interesa solucionar o llegar a consensos. Su táctica es la distracción, la manipulación, dividir y polarizar. Eso tiene serias implicaciones en materia democrática”.

Tomado de El Colombiano

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