Ante los últimos acontecimientos con el hurto de la emblemática placa de Bárbara Vicenta Lemus, mujer que se vistió de hombre para asistir a la Gran Convención de Ocaña, cultores proponen el encerramiento del patrimonio histórico para evitar el accionar de los vándalos.
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El presidente de la Academia de Historia de Ocaña, Luis Eduardo Páez García, expondrá ante Ministerio de Cultura analizar la situación y asignar los recursos para instalar unas rejas encaminadas a la protección de la plazoleta donde se rinde homenaje a los 74 diputados que asistieron al encuentro patriótico.
Asimismo, solicita la intervención urgente ya que el inmueble presenta deterioro de las cubiertas, paredes, redes eléctricas y sistema hidráulico.
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La petición la hace ante la proliferación de consumidores de alucinógenos en los alrededores del centro cultural, quienes hurtan las estructuras metálicas incrustadas en el piso donde se escenificó la reunión de los hombres de Bolívar y Santander en 1828.
Inmueble en el limbo
El secretario de Educación, Cultura y Turismo de Ocaña, Raúl Rolando Castro Ojeda, señaló que antes de lograr ese proyecto se debe definir la legalización de los predios donde hoy funciona el complejo.
En los últimos años se han encontrado tropiezos para concretar la inversión ya que el inmueble no pertenece a la Alcaldía, ni el Ministerio de la Cultura determina los mecanismos para desembolsar los recursos para el arreglo de los daños presentados.
Propuso un encuentro con los técnicos de la Superintendencia de Notariado y Registro, Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC, la Agencia Nacional de Tierras y Vigías del Patrimonio Cultural para que dirima esa situación. En la actualidad la Gobernación de Norte de Santander anunció la inversión de 500 millones de pesos como primeros auxilios para reparar los techos a través de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo.
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Más voces en contra que a favor se han escuchado en torno al pronunciamiento hecho por el presidente de la Academia de Historia de Ocaña, pues consideran que no se deben colocar barrotes en los patrimonios culturales.
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