En plena Semana Santa, las operaciones sostenidas entre las tropas del Ejército colombiano y los miembros de los grupos armados han ocasionado nuevos desplazamientos forzados de campesinos desde las zonas rurales del Catatumbo hacia el casco urbano de Ocaña.
Las autoridades reportaron estos nuevos movimientos y detallaron que a la plaza de ferias del municipio llegaron 97 familias, integradas por 100 mujeres, 53 hombres y 96 menores de edad, es decir, casi 250 personas procedentes del corregimiento de Mariquita.
El secretario de Desarrollo Social, con funciones de alcalde encargado, Hugo Eduardo Guerrero, explicó que los desplazados están recibiendo la atención humanitaria.
Representantes de organismos defensores de Derechos Humanos exigen a los grupos armados excluir a la población civil del conflicto.
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El coordinador de la Corporación de la red de derechos humanos, capítulo Ocaña y zona del Catatumbo, Nelson Enrique Arévalo, hizo un llamado a los bandos enfrentados a respetar el principio de distinción como lo exigen los protocolos internacionales. “Tanto la fuerza pública como los grupos insurgentes deben respetar a la población civil, indefensa y ajena a ese conflicto”, agrega el líder.