El reconocido abogado ocañero Sanín Antonio Mena Pérez, de 87 años, se convirtió en la persona de mayor edad en cautiverio, tal vez, en el mundo y los familiares solicitaron a los captores pruebas de supervivencia.
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El ciudadano fue plagiado el 26 de mayo del presente año en una finca en el corregimiento de Montecitos, jurisdicción del municipio Río de Oro, sur del departamento del Cesar y nada se sabe de su suerte.
Las fuerzas vivas participan en varias marchas de protesta, plantones, velatones y ceremonias religiosas donde reclaman a los violentos verdaderos gestos de paz liberando a todas las personas retenidas en esta zona del país.
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El adulto mayor ha sido secuestrado 5 veces desde la década de los 80 y en esta ocasión sufre de muchos quebrantos de salud y temen un desenlace fatal debido al tratamiento especializado con insulina.
Ministro habló con la hija
La hija del veterano abogado, Zita Cristina Mena Barbosa esperó durante varias horas el pasado viernes, mientras se desarrollaba el consejo extraordinario de seguridad en Ocaña para exponer la situación al ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien aseguró que están articulando acciones con los Gaula de la Policía Nacional y el Ejército para dar con su paradero.
Con lágrimas y la voz entrecortada, Zita reclamó la gestión humanitaria para el regreso sano y salvo de su padre al seno de su hogar.
Solicitó encarecidamente la atención prioritaria y la consideración frente a ese drama vivido por una familia que repercute en la sociedad ocañera. “En calidad de esa autoridad que ostenta lo invito a realizar las gestiones pertinentes para el pronto regreso a casa”, le dijo Zita al alto funcionario del Gobierno.
Con un fuerte abrazo, confesó la pesadilla vivida por toda la familia ante la retención de una persona con serios quebrantos de salud.
“Esto no tiene lógica, comuníquense con nosotros para saber cuáles son las exigencias y entreguen pruebas de supervivencia porque prácticamente tienen secuestrada a toda una familia que no concilia el sueño debido a las preocupaciones del prolongado silencio. Hay parte del dolor humano que los secuestradores nunca alcanzan a entender”, expresó en medio de lágrimas.
Los familiares señalaron que no quieren convertirse en una estadística más del olvido.
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Por su parte, el ministro anunció el arribo de personal de inteligencia al municipio, para establecer las causas y lograr la entrega inmediata por razones humanitarias.
Un crimen de lesa humanidad
Los comerciantes de Ocaña solicitaron a los altos mandos militares acciones contundentes para frenar el flagelo del secuestro en esta zona del país.
El presidente de la Asociación de Comerciantes de la provincia de Ocaña, Javier Ortiz Navarro, indicó que están cansados de esos fenómenos que inciden en la estabilidad y el desarrollo de los pueblos.
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Calificaron el secuestro como un crimen de lesa humanidad, por lo que abogan para que todas las personas privadas de la libertad retornen a sus hogares.
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