Ingenieros del Ejército adelantaron las pruebas de carga sobre el puente metálico en el sector El Turco para habilitar el tráfico vehicular en la carretera Cúcuta-Ocaña. Los primeros vehículos tanto de carga como livianos ya lograron pasar sobre la estructura metálica.
El Instituto Nacional de Vías informó que se trata de un puente de 27 metros de largo con el cual inicia la reconstrucción del desastre natural ocurrido el 31 de mayo en la vereda El Tarrita, municipio de Ábrego, que taponó varios puntos de este corredor nacional.
El mismo está diseñado para resistir hasta 52 toneladas para todo tipo de vehículos de acuerdo a los cálculos establecidos en las vías colombianas, señaló el director de la territorial de Invías-Ocaña, ingeniero Elías Jaime Fernández.
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En el sector se invierten $18.700 millones para lograr superar la emergencia y tomar medidas efectivas encaminadas a reactivar el intercambio comercial de la zona de frontera con la región del Catatumbo, costa norte colombiana y el interior del país.
El otro puente
La entidad previamente ejecuta la adecuación en las vías de acceso para recuperar rápidamente la movilidad y avanzar en la instalación de un segundo puente de 67 metros sobre la zona de mayor afectación sobre el río Tarra. Invías advirtió a conductores y transeúntes no cruzar por los medios artesanales levantados por la misma comunidad debido al inminente peligro por los efectos de la temporada de lluvias.
De no presentarse contratiempo alguno la carretera se estará habilitando para finales del mes de septiembre de acuerdo al cronograma trazado por los expertos en ingeniería de vías.
La disposición por medio de la cual se decretó el cierre de la carretera está vigente y los conductores atraviesan el cauce del río por el paso provisional bajo el propio riesgo en el sector El Tarrita.
“La misión de Invías es garantizar la movilidad bajo los estándares de seguridad y nunca pondrá en riesgo la vida de los usuarios. Incluso los pasos peatonales no están permitidos y todo corre bajo la responsabilidad de las autoridades de la región”, recalcó el ingeniero Jaime Fernández.
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Es enfático al manifestar que la vía alterna propuesta desde el mismo instante cuando ocurrió la avalancha es Cúcuta, Pamplona, Bucaramanga, Aguachica y Ocaña.
Pérdidas cuantiosas
Desde el primero de junio el cierre de esta vía impide el paso de vehículos livianos y pesados en la carretera que conecta a Norte de Santander con la Costa Atlántica por donde se mueve gran parte de la producción de la región.
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Hasta la fecha el gremio transportador ha reportado pérdidas que superan los 50 mil millones de pesos y esperan alivios tributarios para mejorar las condiciones económicas en la temporada alta de fin y comienzos del presente año.
Doble calzada
El gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, insistió ante el presidente de la República, Gustavo Petro, en la importancia de la construcción de la vía alterna Ocaña -Cúcuta que sea estructurada tipo 5G en doble calzada para evitar traumatismos futuros.
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Según expertos se requieren 1.5 billones de pesos como una vía estratégica, en donde se debe priorizar la competitividad. También se plantea la imperiosa necesidad de continuar con la transversal del Catatumbo donde se ejecutan más de 288 mil millones de pesos, pero se requiere de 1 billón de pesos más, para adecuar la vía alterna.
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