Luego de un detallado análisis financiero, el nuevo mandatario de Ocaña, Emiro Cañizares Plata, aseguró que el déficit económico de la administración municipal es bastante grande y se debe apretar el cinturón para superar la crisis financiera.

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“Creo que Ocaña está en el peor momento de la historia, la deuda es una cifra que la estamos consolidando porque hay información aún pendiente, pero es superior a los 30 mil millones de pesos”, precisó.
 
Ya inició diálogos con representantes del Ministerio de Hacienda para tomar decisiones técnicas donde se requiere el concurso del Concejo municipal. “La situación financiera es compleja debemos fortalecer mucho ese reglón de la economía y se asigna esa misión a la contadora pública, Yakaira Galvis a quien le corresponde la tarea de enfrentar la crisis de los últimos años”

Por su parte, la nueva funcionaria afirmó que “Es un momento difícil, pero esperamos que a través de la gestión, participación y articulación de programas logremos ejecutar los proyectos para sacar adelante a Ocaña”.

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El alcalde invita a expertos en la materia para realizar una supervisión a los casos presentados en los últimos años y tomar los correctivos pertinentes.
 

La realidad a la luz pública

Fue enfático al afirmar que un buen gobierno no puede ocultar esa realidad porque lo público es de la gente. “Uno está en un cargo prestado. Yo asumo un compromiso con la ciudadanía. Un buen gobernante no deja comprometidos los ingresos de la sobretasa a la gasolina a 10 años, cuando había fuentes de financiación a través de regalías para multiplicar los pocos recursos de otros niveles”, reiteró.
 
La rendición de cuentas debe ser permanente y se va a acabar las ayudas individuales porque los presupuestos públicos no deben ser una colcha de retazos, vamos a impulsar lo colectivo que beneficie a mucha gente, enfatizó.
 

Unidos para superar la crisis

Durante la instalación del nuevo Concejo municipal instó a todos los dirigentes y miembros de la corporación a trabajar conjuntamente para solventar la profunda crisis financiera. “Voy a solicitar en este recinto la presencia del ministerio de Hacienda para efectuar un estudio serio en el primer semestre del año y entre todos podamos revisar a profundidad las finanzas del municipio para tomar las decisiones y avanzar de manera más organizada”, reiteró.
  
Una de las alternativas está relacionada con la actualización catastral y mecanismos jurídicos para fortalecer las finanzas municipales. “Somos un municipio con pocos ingresos propios ya que percibe predial, industria y comercio, pero no hemos explorado otros mecanismos de recaudos”, reiteró.

Invita a ex alcaldes del país con experiencias significativas para orientar a los funcionarios y concejales sobre el manejo de las finanzas municipales.

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Asimismo, apuntar a una mayor eficiencia en la prestación de los servicios públicos para mejorar los indicadores. Sugiere la necesidad de construir una relación de confianza. “La relación técnica y jurídica sean los elementos esenciales para tomar las decisiones más adecuadas. Me acompañen desde el principio en el diseño del Plan de Desarrollo participativo fortaleciendo a las comunas para generar el progreso y bienestar de las distintas comunidades”, señaló.
 

Deudas heredadas  
  
El alcalde saliente, Samir Fernando Casadiego, se defiende indicando que muchas de las deudas han sido heredadas de vigencias anteriores e indicó que alcanzó a pagar las obligaciones hasta donde los ingresos le permitieron.
 
La cuenta comienza con los 8 mil 500 millones de pesos aprobados para arreglar tres arterias viales de la ciudad que causó revuelo y hasta la fecha no se han terminado de recuperar esos tramos.
 
Recordó que durante el gobierno de Yebrail Hadad Linero en el 2010 por una actuación administrativa se dio una demanda por parte de Terpel contra el municipio. “Cuando llegamos al gobierno estaba en segunda instancia, una oportunidad procesal donde no se permite hacer ninguna actuación judicial y en el mes de agosto del año pasado fuimos notificados que el ente territorial fue condenado a 5 mil 900 millones de pesos. Son situaciones que nada tienen que ver con el actuar de este gobierno”, agrega el funcionario.

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A lo anterior se suman los bonos Carrasquilla para obras de acueducto y alcantarillado, el cual fue refinanciado, pero se debe una cifra considerable.