Hoy día cuando el transporte terrestre se dificulta por el alto flujo vehicular, los derrumbes y bloqueos en las arterias viales por parte de los grupos armados al margen de la ley, cobra importancia el funcionamiento de los aeropuertos.
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Ante esos factores se revive la posibilidad de reactivar los vuelos comerciales desde el corregimiento de Aguas Claras, en el municipio de Ocaña.
Dirigentes de la región adelantan diálogos con representantes de las aerolíneas nacionales con el fin de garantizar ese servicio para lograr la reactivación económica, luego de la pandemia.
Wilmer Yesid Guerrero, representante a la Cámara electo, indicó que toca las puertas en la capital de la República para remediar esa falencia que genera atraso y el estancamiento de una zona tan rica.
En reuniones sostenidas con Jair Fajardo, director de la Aerocivil; el mayor general Luis Carlos Córdoba Avendaño, presidente de Satena; y funcionarios del Ministerio de Transporte se articulan iniciativas encaminadas a retomar la movilidad aérea.
“Se busca, finalizando el mes de junio o a principios de julio, la realización de una mesa regional en la cual participen no solo las aerolíneas grandes de Colombia como Satena, Avianca, Latam, entre otras, sino también contar con las empresas de operación regional, para mostrar tanto la relevancia de la provincia, como lo comercialmente atractiva, para que de esta manera vean en el aeropuerto de Ocaña una terminal con potencial”, expresó Wilmer Guerrero.
Dentro de los puntos tratados en las reuniones, también se logró establecer el compromiso de un vuelo adicional en la aerolínea Satena el día martes para el aeropuerto de Aguachica, dado que en la actualidad solo se cuenta con dos frecuencias semanales.
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Wilmer Guerrero resaltó que lo importante es lograr la conectividad aérea de la región y de esta forma tener mayores oportunidades de progreso y desarrollo.
Con alas, pero sin viento
Si las aves necesitan del viento para volar, los aeropuertos requieren de aeronaves para que cumplan con sus funciones y justifiquen las altas inversiones económicas que implicaron su construcción, indicó el comunicador social, Nahún Sánchez Castilla.
“En la ciudad, tenemos el aeropuerto de Aguas Claras pero no hay servicio aéreo regular y eficiente desde que desapareció Aces, a comienzos del presente siglo. Durante los casi 15 años que estuvo vinculada con nuestra región la empresa antioqueña contábamos con vuelos diarios a Cúcuta, Bucaramanga, Barrancabermeja, Bogotá y Medellín, con precios asequibles para viajeros de distintos estratos”, recalcó.
Sanchéz aseguró que desde esa época, ninguna otra empresa de aviación ha dado la talla por los altos costos en los pasajes y la irregularidad en los vuelos. “La presencia de un ocañero en los altos mandos de la Fuerza Aérea como el general retirado Jesús Álvarez Torrado no significó nada, no obstante las gestiones que haya realizado”.
En el gobierno de Yebrail Hadad Linero, y gracias a la ´palanquita´ del paisano, la empresa estatal Satena cubrió las rutas a Cúcuta y Bogotá, pero las elevadas tarifas no posibilitaron las respuestas esperadas de pasajeros y como era de esperarse se suspendió el fundamental servicio.
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La adecuación de la pista del aeropuerto Hacaritama de Aguachica y la inauguración con “bombos y platillos” por el ex vicepresidente del país Germán Vargas Lleras, ilusionó a los habitantes de la antigua provincia de Ocaña, los aguachiquenses y en general del sur del Cesar y sur de Bolívar.
Un sueño que no se pierde
El anterior administrador del aeropuerto de Aguas Claras, Luis Albeiro Páez Echávez, antes de ser despedido del cargo -y cuya vacante no fue suplida quedando acéfala- culminó los trabajos de reparcheo de la pista, con una inversión superior a los dos mil millones de pesos para el probable retorno de Satena con aviones modernos, tarifas moderadas, pero esa iniciativa no fue escuchada por el gobierno colombiano y la terminal aérea permanece sin vuelos comerciales.
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