Después de la tormenta llega la calma
Una vez presentada la tormenta eléctrica que averió la Planta de Tratamiento de Agua Potable del río Algodonal, los técnicos se dieron a la tarea de la reparación para el suministro del líquido a buena parte de la ciudad.
Conjurada esa emergencia para activar el bombeo, se adelantaron otras maniobras encaminadas a disminuir la turbidez y así garantizar el consumo humano.
Por la descompensación de las tuberías aquellos barrios ubicados en sectores altos tuvieron que esperar para gozar de ese beneficio.
Mientras tanto, la Empresa de Servicios Públicos, ESPO S.A. habilitó unos carrotanques con el fin del suministro provisional a instituciones educativas, hospital y centro penitenciario para conjurar la emergencia sanitaria, señaló el gerente, Jesús Alfredo Contreras Mejía.
Gran parte de la ciudad tiene en estos momentos normalidad en el suministro. Sin embargo, persiste el problema entre más de mil 300 usuarios del acueducto independiente de la Ciudadela Norte de Ocaña donde la creciente de la quebrada Brava dañó la bocatoma para la captación del preciado líquido.
“Hicimos un recorrido y todavía existe turbidez por la sedimentación. Además, se perdió tubería, canaletas y los fontaneros trabajan en arduas jornadas para reponerlas. Por ahora, estamos con bomberos llevando agua hasta los hogares”, manifestó la administradora Virginia Amaya Quintero.