A raíz de la caída de árboles durante los aguaceros acompañados con vientos huracanados que genera traumatismo en los corredores viales, las autoridades ambientales adelantan una inspección ocular para determinar el estado de las especies nativas en Ocaña.
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Integrantes del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres efectúan el recorrido en la avenida Francisco Fernández de Contreras, parques y zonas verdes para intervenir de manera controlada el material forestal que amenaza peligro por el desprendimiento de las ramas.
Se adoptan medidas preventivas para evitar posibles emergencias como la registrada el pasado 28 de mayo durante un vendaval que derribó 12 árboles en la región, indica el socorrista Gustavo Adolfo Paba Navarro.
El director de Unidad Técnica Ambiental, ingeniero Harwin Blanco León, lidera el censo arbóreo para establecer las condiciones fitosanitarias y gestionar los permisos encaminados a podar o erradicar los árboles.
El ingeniero, Juan Carlos Rodríguez, del área de vigilancia de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental, Corponor, participa de la jornada en las riberas de los ríos que atraviesan a la ciudad y corredores viales para levantar el inventario de las talas, podas de copas y ramajes con el fin de mitigar a futuro accidentes.
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Sobre la avenida Francisco Fernández de Contreras existe un centenar de árboles de los cuales 80 requieren poda y el resto se deben erradicar ya que representan peligro, precisó el funcionario.
Inspección concertada
La administración local a través de la secretaría de Gobierno, coordinación de Gestión del Riesgo de Desastres, secretaría de Movilidad y Tránsito, Unidad Técnica Ambiental, Corponor, organismos de socorro, Invías y CENS, acordaron realizar inicialmente la inspección ocular en el sector de la avenida Francisco Fernández de Contreras para hacer un inventario de los árboles que requieren intervención.
El objetivo de esta medida es prevenir desastres naturales durante la temporada de lluvias, que podría afectar la estabilidad de los individuos forestales y poner en riesgo la seguridad de los habitantes de la zona.
Durante el recorrido, se acordó que se ejecutará una tala, poda de copa y ramajes en los árboles identificados como potencialmente peligrosos, señala Blanco.
Las brigadas ambientales se desarrollarán en coordinación con los organismos de socorro para garantizar la seguridad de los trabajadores y minimizar cualquier accidente.
Desde el gobierno municipal se seguirán tomando acciones preventivas y se reitera el compromiso de aunar esfuerzos para garantizar la seguridad de los ciudadanos, anota Gustavo Paba, Coordinador de Gestión del Riesgo de Desastres.
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Juan Carlos Rodríguez Osorio, Coordinador de Control y Vigilancia de CORPONOR indica que es importante desarrollar esa actividad y así evitar tragedias que lamentar.
Manos a la obra
La cuadrilla, con expertos en la materia ambiental inician la tarea con el rescate de la fauna silvestre existente en la arteria vial, la entregan a la autoridad para la liberación en el hábitat natural.
“Recuerden que los árboles mueren de pie y cerca al puente del barrio El Retiro el tronco presentaba alta pudrición y se ordenó la tala”, indica el ingeniero Harwin Blanco.
Efectivamente, la alcaldía de Ocaña a través de la Secretaría de Gobierno y la Coordinación de Gestión del Riesgo de Desastres en articulación con la Unidad Técnica Ambiental, el Cuerpo de Bomberos y CENS, llevó a cabo la erradicación del individuo forestal identificado como potencialmente peligroso.
La medida fue tomada con el objetivo de prevenir accidentes que pudieran afectar a los habitantes de la zona y a los transeúntes que circulan por el lugar. La acción se realizó de manera coordinada con profesionales especializados, quienes evaluaron el riesgo que representaba el árbol para la comunidad, señala el socorrista Gustavo Paba.
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Es importante destacar la colaboración ciudadana en la identificación de esas especies y en la prevención de accidentes, recalca.
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