La próxima semana el Congreso de la República iniciará el periodo extraordinario de sesiones al cual fue convocado por el Gobierno Nacional, con el fin de darle trámite a proyectos urgentes como el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y la adición presupuestal de los recursos que se recaudarán por cuenta de la reforma tributaria.

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Sin embargo, pese a que el PND es la hoja de ruta que guiará los cuatro años de mandato del presidente Gustavo Petro, hoy toda la atención pareciera estar concentrada en una de las reformas que aspira a sacar adelante este año el jefe de Estado: la de la salud.

La controversia alrededor de la iniciativa está servida, pues si bien el proyecto, al parecer, surgió de una propuesta que elaboró la misma sociedad civil y que en su momento fue presentada a varios candidatos presidenciales, son varios los sectores que aseguran no conocer su contenido, ni alcances.

En vista de que el texto definitivo que será estudiado por el Congreso no es claro y que son diferentes las versiones sobre lo que allí se propone, las críticas no se han hecho esperar, incluso desde  la propia coalición de Gobierno.

El presidente del Senado, Roy Barreras, es uno de los que no ha ocultado sus reparos frente a lo que se conoce hasta ahora del proyecto.

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“¿Acabar con el sistema de salud y construir otro? El actual sistema lleva 30 años de construcción y aún requiere mejorar. Y mientras se construye el nuevo, ¿quién atenderá la salud de los 50 millones de colombianos? ¿Sin transición? Reforma sí, pero sin poner en riesgo la salud de todos”, fue uno de los cuestionamientos que hizo el dirigente del Pacto Histórico y que lo enfrentó con el exsenador Gustavo Bolívar.

Las inquietudes del congresista surgieron luego de que la ministra de Salud, Carolina Corcho, diera finalmente unas primeras luces sobre lo que persigue la iniciativa y asegurara que con esta lo que se busca es construir sobre lo construido.

Esta misma semana, Pedro Santana, vocero de la Comisión de Seguimiento a la Sentencia T-760 de 2008, que hace referencia a los alcances del derecho a la salud en Colombia, en entrevista con el diario El Tiempo, explicó que, en general, son siete los principales cambios que se proponen con la reforma a la salud.

A partir de lo que reveló la ministra Corcho, días atrás, en diálogo con W Radio y lo que plantea Santana, estos son algunos de los puntos que contiene el proyecto que será estudiado por el Congreso:

El futuro de las EPS

Aunque la ministra asegura que las EPS no se van a acabar, en su entrevista con La W Radio  fue contundente al afirmar que estas entidades, en adelante, no van a administrar recursos públicos, como lo hacen actualmente.

Según Carolina Corcho, la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), que es un fondo público, será la encargada de pagar directamente a los centros primarios en salud, hospitales y clínicas.

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La funcionaria explicó que hoy en día la Adres maneja el 70% de los recursos del sistema de salud, pues administra los dineros con los que se atienden cerca de 23 millones de colombianos que pertenecen al régimen subsidiado y cubre, de manera directa, el 20% de los gastos del régimen contributivo.

“Lo que nosotros queremos es que esto se haga para todo, porque lo que ha pasado en Colombia es que el Fondo Adres paga directamente, pero también ocurre que el fondo entrega el dinero a las administradoras y de ahí en adelante el Estado perdió el control”, precisó.

Esta propuesta ha sido blanco de duras críticas, pues para algunos expertos sería una forma de regresar al antiguo sistema de salud, administrado por el Instituto de Seguros Sociales, que fue reformado precisamente por su ineficiencia.

Diana Cárdenas, exviceministra de Salud y exdirectora de la Adres, asegura que quedan muchas dudas sobre la función que cumpliría la entidad bajo este nuevo sistema, teniendo en cuenta que la capacidad de la planta y los sistemas de información que existen hoy en día son pocos para la carga que tendría en un futuro.

Sistema universal

Pedro Santana le dijo a El Tiempo que el proyecto de reforma que se está proponiendo elimina los dos regímenes que existen actualmente, el contributivo y subsidiado, y establece un único sistema universal garantizando la misma prestación del servicio para todos los ciudadanos.

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“Se establecerá un per cápita para todos los ciudadanos que se asignará regionalmente a los Consejos Regionales de Salud y a las Oficinas Regionales de la Adres”, precisó.

Las empresas de medicina prepagada, por su parte, seguirían funcionando con normalidad y ofreciendo sus servicios como hasta ahora. “Tampoco se pretende estatizar el sistema”, sostuvo Santana.

La ministra sostiene, por su parte, que en ningún momento se va acabar el proceso del aseguramiento social. “Eso fue un logro de la Ley 100, lo que sí se debe hacer es corregir la inequidad de la prestación de servicios de salud en Colombia”, dijo.

Centros de Atención Primaria

La ministra Corcho también ha hablado en diferentes espacios que uno de los puntos centrales de la reforma es la construcción de 2.500 centros de atención primaria en salud, con los que el Gobierno aspira llegar, especialmente, a zonas rurales y sectores marginados de ciudades capitales, en donde hoy en día la atención en salud es deficiente.

Estos Centros de Atención Primaria (CAP) tendrían a su cargo programas para hacer promoción en salud y visitarían a las comunidades para detectar de manera temprana la presencia de enfermedades o signos de riesgo y no esperar a que el paciente esté en un estado crítico para atenderlo.

Hay quienes aseguran que estos centros podrían terminar reemplazando a las EPS, pues podrían remitir a pacientes a centros de atención de mediana y alta complejidad.

Según la ministra, la propuesta no afectaría a los pacientes de ciudades principales o de mayor nivel socioeconómico, pues ellos continuarían siendo atendidos por la infraestructura que administran las EPS. Dijo que la idea es beneficiar a los habitantes de cerca de 900 municipios apartados en Colombia que hoy en día solo cuentan con un hospital público.

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El exministro de Salud, Fernando Ruiz, considera que el que se propone es un modelo totalmente territorializado, “es decir, básicamente público, donde hospitales serán los que presten la atención, lo cual es muy preocupante, porque en Colombia solo hay cerca de 1.200 hospitales públicos y más de 10.000 hospitales privados y concentrar 50 millones de colombianos en una estructura pública, parece un tema bastante complicado y va a conducir con seguridad a un racionamiento y a no dar los servicios requeridos por la población”.

Sistema de información único

De acuerdo con Pedro Santana, el proyecto de reforma plantea la creación de un sistema de información único que operaría en línea y en tiempo real, el cual albergaría todos los datos sobre las operaciones, actividades, contratos y prestaciones del sistema salud.

“El Estado no tiene este sistema y es un caldo de cultivo para la opacidad y la corrupción”, dijo.

Al respecto, el presidente del Senado, Roy Barreras, no tardó en manifestar su preocupación, y consideró que construir sobre lo construido no implicaba acabar con 30 años de experiencia en sistemas de información, auditoría, sistemas de calidad y administración de las redes de prestación.

Más control sobre los hospitales

La ministra de Salud aseguró que en la medida que se daría una mayor responsabilidad a los hospitales públicos en la atención de los colombianos, sería necesario tener un control mucho más riguroso sobre ellos.

Por esa razón, anunció que la reforma prevé la elección, mediante un concurso de méritos nacional, de los gerentes de los hospitales públicos.

Eso implicaría, según ella, quitar a gobernaciones y alcaldías la posibilidad de seleccionar a dedo a los funcionarios y formalizar, desde el punto de vista laboral, la relación delos hospitales con médicos y demás trabajadores, para evitar nóminas paralelas.

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Así mismo, habría más oportunidades de hacer veeduría por parte de los organismos de control y las organizaciones sociales.

Mejores condiciones para los trabajadores de la salud

Con esta propuesta lo que el Gobierno pretende es ponerle fin a las complejas condiciones laborales a las que la Ley 100 sometió a muchos trabajadores, quienes terminaron prestando sus servicios en medio de un escenario precario en términos salariales.

“Diversos estudios señalan que el 80% de este personal está tercerizado, sin contratos laborales, sin prestaciones sociales o contratados por órdenes de prestación de servicios, o a través de dudosas cooperativas. Es claro que esto repercute en la calidad y la atención”, precisó Pedro Santana en El Tiempo.

Fortalecer a la Superintendencia de Salud

En la entrevista con El Tiempo, Santana indicó que otro de los puntos en los que se hace énfasis en la reforma propuesta al Gobierno y que será presentada al Congreso, es en la necesidad de “darle dientes”, a la Superintendencia Nacional de Salud, con el fin de que tenga una mayor capacidad de descentralización y atención permanente.

“Todo, para que operadores y actores del sistema presten los servicios de salud con oportunidad y calidad”, manifestó.

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