En un vecindario del este de la urbe, el domingo terminaban los últimos preparativos para la tormenta.
"No estoy seguro de estar preparado", dijo Charles Fields, quien en ese momento aún llevaba al interior de su casa sus muebles de jardín, "pero tendremos que enfrentarlo".
En 2005, el huracán Katrina inundó la casa de este hombre de 60 años hasta unos 3,3 metros. "Veamos cómo aguanta" esta vez, afirmó.
Entonces Katrina anegó el 80% de Nueva Orleans, dejando 1.800 muertos y miles de millones de dólares en daños.
- "Muy importante prueba" -El gobernador Edwards advirtió que Ida será "una importante prueba" para el sistema de prevención de inundaciones del estado, que fue expandido tras el devastador paso de Katrina.
Y explicó a CNN que se estima que cientos de miles de residentes evacuaron sus casas.
La tormenta "trae varias dificultades para nosotros, con los hospitales tan llenos de pacientes de covid-19", agregó.
El estado sureño, con una baja tasa de vacunación, ha estado entre los más golpeados por el coronavirus. Con 2.700 hospitalizaciones al sábado, los niveles están cerca de los más altos de la pandemia.
Ello ha complicado los planes para hacer frente a este huracán y para activar los refugios.
Los científicos han advertido sobre un aumento en la cantidad de ciclones fuertes a medida que la superficie del océano se calienta debido al cambio climático, lo que representa una amenaza cada vez mayor para las comunidades costeras del mundo.