Un potente sismo de magnitud 6.7 sacudió la tarde del viernes 10 de octubre de 2025 el sureste de Filipinas, de acuerdo con reportes del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y del instituto local de sismología. El epicentro se localizó en el mar de Filipinas, a unos 34 kilómetros al sureste del municipio de Manay, en la región de Dávao Oriental, con una profundidad de 34 kilómetros.
El movimiento telúrico, registrado a las 19:12 hora local, se sintió con fuerza en varias localidades de Mindanao, incluyendo Dávao City y otras comunidades cercanas al epicentro. Testimonios difundidos en redes sociales reportan edificios que se balancearon, interrupciones momentáneas en el suministro eléctrico y personas que evacuaron sus hogares por precaución. Hasta el momento, las autoridades no han informado de víctimas ni daños estructurales graves.
Recalculan magnitud y profundidad del evento
Horas después del temblor, los centros de monitoreo sísmico ajustaron las cifras iniciales: la magnitud pasó de 6.9 a 6.7 y la profundidad se corrigió de 10 a 61 kilómetros, según Volcano Discovery. Esta variación es común durante los primeros minutos posteriores a un sismo fuerte, mientras se verifican los datos de los sensores y reportes ciudadanos.
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Filipinas encadena varios terremotos en menos de dos semanas
El temblor de este viernes ocurre un día después de otro movimiento sísmico de gran intensidad. El 9 de octubre, un terremoto de magnitud 7.4 sacudió el sur del país, con epicentro a 20 kilómetros al este de la ciudad de Santiago y una profundidad de 58.1 kilómetros. Ese evento llevó a emitir una alerta de tsunami para la isla de Mindanao.
Se trata del segundo gran sismo que golpea el archipiélago en menos de diez días. El pasado 30 de septiembre, un terremoto de 6.9 en la ciudad de Bogo, en el norte de Cebú, dejó al menos 69 muertos y decenas de heridos, además de severos daños en viviendas e infraestructura, lo que llevó al gobierno a declarar el estado de calamidad en la región.