La pamplonesa, Martha Duque, de 60 años, es una mujer fuerte y empoderada que ha sido líder social desde hace ocho años, cuando comenzó haciendo parte de la junta de acción comunal de su comunidad.
A lo largo de los años, ella más que nadie ha podido observar y ser testigo de las necesidades de los caminantes venezolanos, quienes salieron de su país en busca de nuevas oportunidades y que terminan pasando por la ruta de Pamplona-Bucaramanga.
“Un día frente a la casa los vi pasar tan desorientados, que decidí ayudarlos (...) saber que uno tiene techo, cobijas calientes y otras personas que, ni eso, es una razón para ayudar”, contó Martha sobre las razones que la llevaron a querer abanderar esta lucha que hoy hace que las mismas personas que acoge, la llamen “Madre de los migrantes”.
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Su fundación se encuentra ubicada en la entrada de Pamplona y lleva su mismo nombre, Fundación Martha Duque, debido al reconocimiento que ella ha logrado en el territorio gracias al amor, respeto y valentía con el que ayuda a los venezolanos que día a día pasan por las instalaciones del centro.
Además, ha tenido que enfrentar las críticas de aquellas personas que, con discursos discriminatorios, la juzgan por ayudar a los venezolanos que acoge como si fueran sus propios hijos, ya que, como ella dice, “ningún hijo y nadie debería pasar por eso, no hay nada más preciado que la humanidad que existe en cada persona”.
Martha reconoce que en la actualidad aún se vive la xenofobia y que, incluso, se trata de invisibilizar los flujos migratorios que siguen existiendo y siguen necesitando el apoyo del estado y las organizaciones sociales que defienden los derechos humanos, ya que aún pasan alrededor de 80 caminantes diariamente por la fundación en busca de ayuda y apoyo.
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Cabe resaltar, que el trabajo que esta líder realiza en pro de la inclusión y la defensa de los derechos de quienes migran, es sin ánimo de lucro, puesto que según ella hace desde la humanidad y la compasión de cada uno.
La xenofobia es un hecho punible que aún sigue presente en diversas comunidades y que afecta directamente la integridad de quienes migran, por eso, trabajos como el de doña Martha son fundamentales para garantizar una integración exitosa, sin desconocer, como ella aclara, las cosas que también afectan a la población colombiana, y que como buena madre les hace saber a sus hijos.
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“Yo me he peleado por ellos, se me ha venido gente encima por defenderlos, pero también si hacen algo que no está bien debo decirlo”, contó.
Martha Duque ha sido un ejemplo de cómo las organizaciones de la sociedad civil colombiana han trabajado en pro de brindar garantías a los derechos de los caminantes venezolanos.
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