“Fue un giro inesperado en mi vida. Aprendí a ver la ciudad de otra manera, a entender que cada obstáculo era una oportunidad para superarme”, mencionó.
En paralelo, en 2011, tuvo contacto con un brasileño experto en capoeira, una disciplina que mezcla danza y artes marciales.
La combinación de movimientos y la conexión con la música lo cautivaron, agregando un nuevo elemento a su creciente repertorio artístico.
Diseño gráfico y primeros trabajos en las artes escénicas
En 2014, decidió pausar momentáneamente su desarrollo en las artes del movimiento para estudiar un técnico en diseño gráfico en el SENA.
Otras noticias: Tres grandes invitados al Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias 2025
Durante este tiempo, aprendió sobre edición, ilustración y producción audiovisual. Aunque le costó encontrar empleo en el área, logró trabajar en pequeños negocios desarrollando identidades visuales.
Su regreso a las artes escénicas se dio casi por casualidad. Una amiga le recomendó trabajar como animador de fiestas y titiritero, una labor que desempeñó en las empresas ‘Aquí Todo es Recreaciones’ y ‘Tomás Acosta’.
Durante dos años, perfeccionó su habilidad para manejar al público y mejorar la interpretación de voces, conocimientos que más adelante serían fundamentales en su carrera teatral.
En 2016, ingresó a la Universidad de Pamplona, para estudiar licenciatura en lengua castellana. Su profesor de literatura universal, Edward Granados, despertó en él un interés por el teatro, llevándolo a realizar monólogos y obras inspiradas en la mitología griega.
Pero el punto de inflexión llegó cuando conoció a Juan David Cellagos, un malabarista que lo invitó a las reuniones de artistas en el malecón de la ciudad.
Allí descubrió una comunidad de acróbatas, mimos y equilibristas que se entrenaban y compartían conocimientos al aire libre.
Le puede interesar: Isa Palacios, la joven voz femenina que renueva el vallenato
El circo como forma de vida: la creación de ‘Los Duendes’
Motivado por su crecimiento artístico, en 2016 cofundó la Corporación de Circo Teatro Los Duendes, un proyecto que buscaba darle visibilidad al circo contemporáneo en la ciudad.
“Nos planteamos contar historias a través del circo, darle un enfoque narrativo a las acrobacias y malabares”, explicó Osorio.
La corporación logró presentarse en eventos organizados por la Secretaría de Cultura y en festivales de ciudades como Barranquilla, La Guajira y Santa Marta.
Sin embargo, en 2017 enfrentaron dificultades legales con la DIAN debido a una demanda por impuestos no pagados. Esto, sumado a diferencias en los objetivos individuales de los integrantes, llevó a la disolución de la corporación en 2019.