Tatiana Rentería Rentería nació en Cali y desde muy pequeña se fue a vivir a Buenaventura, Valle del Cauca, donde se ha formado como deportista. Tatiana es una luchadora de estilo libre, siguiendo los pasos de la caleña Jackeline Rentería, ganadora de dos medallas de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y Londres 2012.
Rentería tiene 23 años y es madre desde los 17, cuando tuvo que hacer una para en su deporte, pero luego regresó y apoyada por su pareja, e impulsada por el anhelo de darle un buen futuro a su hija, se ha consolidado en la lucha como una de las mejores en su categoría, los 76 kilogramos.
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Durante sus nueve meses del embarazo, además de dejar de entrenar, la deportista se dedicó a la pesca de la piangua, en el corregimiento de Cajambre en Buenaventura, pero tan pronto nació su hija Yeisy regresó a los entrenamientos, porque sabía que en la lucha estaba su futuro.
Aunque tuvo una infancia difícil, pues tenía que estudiar y trabajar (madera o la pesca), Tatiana siempre se muestra como una mujer alegre, positiva, luchadora que no se deja vencer por ninguna adversidad.
Su mamá, comentó que al principio fue duro y sentía mucho miedo, cuando el entrenador Fernán Montoya llegó a su casa para pedirle que firmara unos documentos para llevarse a Tatiana a una competencia.
“Eso fue duro, yo pensaba que no me la iba a devolver, pero el profesor es alguien a quien Tatiana y nosotros le debemos mucho, porque la inició en el deporte y siempre la llevó en sus primeros años, siendo niña cuando tenía como 15 años, cuando arrancó en firme con la lucha”, dijo a Caracol televisión, Mercedes Rentería, madre de la medallista.
El Comité Olímpico Colombiano ha referenciado la vida de Tatiana como la de una deportista que ha pasado por muchas dificultades en su infancia, ya que tuvo que trabajar para ayudar en su casa y luego fue ingresada a un internado, en su natal Buenaventura, donde estuvo hasta que cumplió 18 años.
La bonaverense pasó su infancia en la Fundación Servicio Juvenil Bosconia, que la acogió como su hogar y estudió en la Institución educativa José Ramón Bejarano.
“Yo me crie con hombres, recuerdo mucho que no me quería juntar con las mujeres porque para mí eran muy chismosas. Así que me crie con hombres, yo era uno más, jugaba con ellos, peleaba con ellos y disfruté muchos momentos con ellos”, contó Tatiana al COC.
Antes de la lucha, Tatiana tuvo paso por el fútbol y el levantamiento de pesas. En el primero se desempañaba como central, pero luego pasó a las pesas, y aunque le gustaba pero tener que responder por sus estudios y la dificultad en el traslado hasta el escenario deportivo para entrenar, que le requería una hora diaria, la llevaron a inclinarse por otro deporte y ahí es cuando apareció la lucha.
“La lucha me cautivó, los juegos de calentamiento y los constantes retos me impulsaron a permanecer en el deporte, por eso me gustó”, le dijo Tatiana al COC.
“Su pareja y su hija son la principal motivación para Tatiana, sin embargo, esto no ha sido impedimento para perderse momentos únicos: sí me he perdido varios momentos, la dejé muy pequeña, no la vi cuando empezó a caminar, cuando dijo su primera palabra, entonces...”, escribió el COC.
Hoy, con su medalla en París 2024, marca un hito en su vida y en la historia del deporte colombiano, demostrando que los sueños se cumplen si se trabajan por ellos con disciplina y constancia.
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