Lo que menos esperaba el taxista Neider Alejandro Monsalve Bateca, en la mañana de ayer 24 de abril, al aceptar una carrera en dirección a la vereda Cañahuate, en la zona rural del El Zulia, era ser interceptado por dos hombres que, sin mediar palabra, le dispararon a través de la ventana del copiloto, donde iba su pasajero.
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En el Chevrolet Spark estaba Miguel Ángel Manrique Puentes, de 34 años, oriundo de Floridablanca, Santander, quien fue el principal afectado de este ataque a mano armada, y quien sería el objetivo del mismo, teniendo en cuenta la forma en que se efectuaron los disparos, y que de forma preliminar se conoció que los responsables los habrían estado esperando.
De una forma que aún no ha sido esclarecida por las autoridades, Manrique, que vestía una camiseta negra y un bluyín, resultó afuera del vehículo. En frente del mismo quedó acostado sobre el asfalto boca arriba, con su cabeza sobre la zanja izquierda de la vía. Un disparo certero en su cabeza generó una gran cantidad de sangre, al mismo tiempo que perdía la vida.
Al interior del taxi, Monsalve, quien resultó herido con impactos de bala en los brazos y las piernas, observó cómo los responsables del ataque escaparon de la macabra escena. Sobre las 10:40 de la mañana, las autoridades fueron alertadas de lo sucedido y arribaron al lugar.
Con ayuda de la comunidad se logró que el taxista fuera trasladado de urgencia al Hospital de El Zulia, donde permanece recibiendo atención médica al cierre de esta edición.
Los residentes de la zona empezaron a congregarse alrededor de la escena, cubrieron el cadáver de Manrique con telas mientras un vehículo fúnebre llegó para trasladarlo.
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Las hipótesis
Hasta el momento se desconocen con certeza los móviles detrás de este nuevo asesinato, que aparentemente sería premeditado. Las autoridades manejan diferentes versiones sobre el caso y rastrean los antecedentes de la víctima. Otro factor que tienen en cuenta es la presencia de grupos armados ilegales en este sector rural del Zulia.
Mientras la investigación continúa, no se descartarán otras hipótesis y el testimonio del sobreviviente será clave para la reconstrucción de los hechos y la identificación de pistas que puedan apuntar hacia los responsables.
La comunidad zuliana se muestra consternada ante un suceso de sangre más en el último tiempo.
El 15 de abril se dieron dos asesinatos en el municipio apenas en cuestión de horas, sobre las 3:00 de la tarde, en el barrio La Alejandra, la comunidad divisó el cuerpo de Jhon Alejandro Albarracín, quien había sido asesinado por arma de fuego.
En esta noche, en el conjunto residencial Altos del Zulia fue asesinado William Mendoza Suarez, también a tiros, mientras compartía unas cervezas luego de cumplir años el día anterior.
El 31 de marzo, en el barrio La Milagrosa fue asesinado Raúl Antonio Vega, un obrero, que, de forma similar a Manrique, fue interceptado por dos hombres en motocicleta que le dispararon en cuatro ocasiones.
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