“¿Qué están haciendo las autoridades por la seguridad en el corregimiento Banco de Arena?”, es lo que se preguntan una vez más los pobladores de esa zona rural de Cúcuta, pues en menos de 24 horas volvieron a dejar un cuerpo sin vida a escasos metros de la vereda El Infierno.
Esta vez, el cuerpo reposaba a la orilla de la polvorienta vía que comunica a este sector con Puerto Santander y, paradójicamente, por el complejo tema de seguridad que enfrenta esa zona, las autoridades autorizaron a una funeraria Nazareth para que fuera hasta ese punto y recogiera el cadáver del hombre.
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Ayer, sobre las 9:30 de la mañana, llegaron al sector para trasladar el cuerpo hasta el corregimiento Aguaclara, de donde lo trasportaron hasta la Sijín en Cúcuta, para que la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) pudiera adelantar la inspección técnica del mismo.
Como las autoridades no pudieron identificar al hombre, el cadáver reposa en el Instituto de Medicina Legal, donde están a la espera de que alguno de sus familiares lo reconozca.
El hombre de corte militar, contextura gruesa, y varios tatuajes en sus brazos, recibió al menos 5 disparos en el pecho.
De la víctima, nadie sabía nada en ese sector. Por lo general, los pobladores del corregimiento prefieren guardar silencio, pues están bajo la sombra de los grupos armados que por allí se mueven y hacen de las suyas, bajo la mirada inerte de las autoridades que, aunque saben la complejidad de la zona, han dejado sola a la comunidad. En lo corrido del año, ya suman 5 los cuerpos hallados en ese sector.
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La muerte en el infierno
La madrugada del martes, en esa polvorienta vía, donde cruelmente ya parece costumbre que los violentos dejen el rastro de sus hechos de sangre, también dejaron el cuerpo sin vida de otro hombre.
Al parecer, a la víctima que tendría entre 45 y 50 años, lo asesinaron la noche anterior, pero hasta al día siguiente sobre el mediodía, la Policía Metropolitana autorizó para que la Funeraria Nuestra Señora de Los Andes, lo recogiera y llevara hasta Cúcuta.
Hasta el momento, ese hombre sigue sin identificar.
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