Tan solo dos días del ataque en la vereda 20 de Julio, zona rural de Tibú, como consecuencia de los enfrentamientos entre el Frente 33 de las disidencias de las Farc con el Eln; otro hecho de sangre se volvió a presentarse en el municipio.

La muerte volvió a llegar desde el cielo en el Catatumbo, en esta ocasión se llevó consigo a Janfre Alejandro Mago Landaeta, un joven de 17 años, quien fuese la víctima mortal de un ataque con drones cargados con explosivos, una táctica que al parecer ahora se ha vuelto costumbre dentro de los grupos armados.

Conforme a la información entregada de una de manera extraoficial, los hechos se presentaron en el sector conocido como Casa de Tabla, en la vereda Beltraneja, zona rural del municipio de Tibú, cerca de las 4:00 de la tarde del sábado.

Dos más heridos

Según se conoció, el menor de edad no fue la única víctima del ataque, pues en medio de este también resultaron heridos Anthony Gabriel Arrechedera Mousalli, de 18 años, y Brayan Andrés Contreras, de 23.

Los informes preliminares señalaron que ambos jóvenes fueron trasladados de urgencia hasta las instalaciones del Hospital Regional Norte para recibir atención médica lo más pronto posible.

Allí se conoció que mientas Anthony Gabriel revestía heridas abiertas en las regiones del rostro y glúteo, Brayan Andrés presentaba una lesión abierta en la región cervical izquierda, y solo hasta ese entonces se dio aviso a las autoridades policiales.

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De acuerdo con una fuente judicial, “los heridos posteriormente fueron remitidos al Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde uno perdió un ojo y el otro tiene lesiones considerables en el cuello”, lugar en el cual a la fecha permanecen bajo observación.

Precedente cercano

El ataque más reciente bajo esta modalidad se presentó la noche del pasado jueves 15 de mayo, en la vereda 20 de Julio, donde Luis Antonio Aragón, un niño de 12 años, perdió la vida tras el suceso.

En este mismo hecho, también resultaron heridas 12 personas, incluyendo la madre del menor, quien quedó gravemente lesionada y continúa debatiéndose entre la vida y la muerte, además de otros tres menores de edad, según la Asociación Campesina del Catatumbo.

En un comunicado firmado por el Frente de Guerra Nororiental y divulgado por su comandante, Nixon Antonio Barrera Villalba, alias Ricardo, la guerrilla señaló que los ataques también incluyeron el lanzamiento de granadas de 180 milímetros desde un batallón del Ejército con sede en Tibú hacia viviendas campesinas ubicadas en las veredas 20 de Julio, Nuevo Horizonte y Tres Aguas.

Los últimos ataques no hacen más que revalidar a Tibú como el epicentro del conflicto armado en esa subregión del departamento, pues así también lo validan las estadísticas en el más reciente balance del conflicto armado.

“Esta muerte de un niño en medio de la guerra que se libra en las montañas del Catatumbo debe causar todo el repudio y rechazo a los grupos armados que han dejado una dolorosa tragedia en esta familia, así como las demás ocurridas entre marzo y lo que va de mayo”, dijo un líder social de la zona a este medio de comunicación.

Según los datos de la Gobernación de Norte de Santander, Tibú es el municipio que cuenta con más homicidios (73) desde el inicio de las confrontaciones en el Catatumbo, así como la zona con más lesionados (15).   

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