Luego de una noche de tragos y juerga, lo último que esperaba Máximo Alberto Casamayor Yepes, era que, una de las personas con las que tomó hasta la madrugada del domingo, lo buscara horas más tarde, en la mañana, para asesinarlo con un arma de fuego en el barrio Rudesindo Soto (parte baja).

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El desconcierto y la tristeza de sus familiares fue tanta, que mientras observaban cómo las autoridades judiciales adelantaban las pesquisas, lloraban y se preguntaban ¿qué es lo que habría pasado?, pues aseguraron que la víctima, de 34 años y de nacionalidad venezolana, a pesar de que le gustaba salir a tomar bebidas embriagantes, no había tenido ningún problema desde que vivía en Colombia.

“Él trabajaba vendiendo pan y como reciclador, a él le gustaba tomar, pero no era de armar problemas no entendemos por qué alguien que estuvo en el mismo lugar con él en la noche haya venido a matarlo”, dijo una de sus familiares con tristeza.

¿Qué sucedió?

De acuerdo a las autoridades, la comunidad a las 8:00 de la mañana fue alertada, con tres disparos, que un hecho violento habría sucedido en su barrio, en la calle 17 entre avenidas 34 y 35, donde de manera humilde viven docenas de familias en condiciones precarias por medio de trochas y caminos polvorientos.

Justamente al costado de uno de estos caminos, fue que vecinos observaron el cuerpo agonizante de Máximo, quien a pesar de ser descubierto por los residentes con rapidez, por la gravedad de sus heridas, falleció pocos segundos después.

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De los tres disparos, dos terminaron impactando en la víctima afectando órganos vitales, lo que aunó a que la muerte no tardara en llegar.

La Policía Metropolitana de Cúcuta también acudió al lugar para acordonarlo y esperar a la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brihno).

Los funcionarios de la Sijín de la Policía se encargaron de hacer el respectivo levantamiento del cadáver, mientras que uniformados del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía recopilaron información relevante para esclarecer el crimen con vecinos, familiares y algunos allegados que estaban con él pocas horas antes.

Debido a la lejanía que tiene el sector en donde ocurrió el asesinato y la falta de cámaras de seguridad, por ahora, las autoridades usarán los testimonios de cada uno de los testigos para lograr materializar una orden de captura contra el homicida.

¿Fue una represalia?

En medio de las personas que observaban el procedimiento de las autoridades, algunos de ellos expresaron que el homicidio se dio porque la víctima, al parecer, en medio de una riña habría herido a la madre del asesino.

“Lo que se habla es que se agarraron a pelear varios y con un cuchillo terminó herida una anciana, entonces el hijo de esa señora se fue y al rato llegó con una pistola para matarlo”, explicó uno de los habitantes.

Presuntamente, y según lo expresado por la comunidad, en la vivienda donde se encontraban departiendo la víctima y su homicida, es un lugar conocido dentro del sector porque los clientes, además de consumir alcohol, comercializan y venden sustancias psicoactivas.

“En ese lugar donde se formó la pelea es siempre igual, no hay fin de semana en donde no se agarren a pelear por lo menos dos personas, porque además de cerveza dejan vender droga y cuando ya están muy entonados empiezan los problemas. Por lo general hay entre 10 y 20 personas cada noche del fin de semana ahí tomando”, dijo una persona del sector.

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