El asesinato de José Antonio Santiago Pérez, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda Socuavo Norte (Tibú) generó conmoción entre varios líderes, familiares y conocidos en ese municipio del Catatumbo.

Rechazo y tristeza son las palabras que resumen los sentimientos que tienen varios parientes tras conocerse el hecho, ocurrido hacia las 8:00 de la noche del sábado, en una carretera de la vereda La Serena.

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“Es muy triste para nosotros como presidentes de JAC de un municipio que históricamente ha sido violentado recibir esta noticia. José Antonio, al parecer, tenía amenazas en su contra y siguió trabajando por la comunidad hasta el último día. Rechazamos esto porque desde hace tiempo en Tibú no ocurrían hechos violentos”, indicó un líder comunal del casco urbano de Tibú, quien prefirió omitir su identidad.

José Pérez se convirtió en el líder número 13  asesinado en Colombia en lo que va de 2023, según Indepaz.

¿Cómo se dio el hecho?

Se conoció que la víctima acababa de salir de una reunión con varios habitantes de Socuavo Norte y al terminar esa diligencia se montó en una moto con destino al casco urbano de Tibú. Cuando se movilizaba por esa carretera desolada y oscura unos hombres armados lo interceptaron y obligaron a bajarse del automotor, luego le propinaron dos disparos en la cabeza y emprendieron la huida.

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“Dicen que José Antonio iba con otra persona, no se sabe si un hijo o un amigo. Los violentos le dijeron al acompañante que se fuera, pero que el líder comunal se quedara. Luego asesinaron al señor (…)”, indicó un residente de ese municipio.

Los empleados de una funeraria se encargaron de trasladar el cuerpo hasta la estación de Policía de Tibú, donde arribaron los presidentes de algunas juntas comunales para verificar la identidad del fallecido.

El cuerpo fue trasladado, horas después, hasta Medicina Lega, en Cúcuta, donde los forenses harán los estudios pertinentes para recopilar evidencias.

Cabe recordar, que José Santiago recibió un disparo en una pierna hace unos dos años, en medio de un ataque en su contra en Tibú. Desde entonces, consiguió que la Unidad Nacional de Protección (UNP) le asignara un esquema de seguridad.

Le habían robado la camioneta de la UNP

El coronel John Robert Chavarro Romero, comandante de la Policía de Norte de Santander (Denor), aseguró que una vez se conoció el hecho varias unidades de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) y de inteligencia Sipol, además de funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía asumieron el caso para esclarecer los hechos.

“Aún no tenemos claro quiénes fueron los autores de este lamentable hecho, se está investigando con las evidencias encontradas y recopilando testimonios, pero es difícil porque todo ocurrió en una zona solitaria y desolada”, añadió Chavarro Romero.

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Extraoficialmente, se conoció que la víctima tenía un esquema de seguridad de la UNP, que estaba conformado por tres escoltas, quienes el día del hecho no lo acompañaban.“Nos dicen que el líder le ordenó a los escoltas que se quedaran en el casco urbano de Tibú, que él tenía una reunión en la vereda Socuavo Norte, que se iba en una moto y volvía. Además no tenía una camioneta blindada porque la que le asignaron se la robaron para noviembre del año pasado”, aseguró una fuente judicial.

Y añadió que los guardaespaldas que le garantizaban la seguridad a José Santiago lo acompañaban en motocicletas o vehículos particulares, pues esa habría sido la solución temporal para garantizarle la seguridad al líder comunal.

“Se conoció que la UNP le pagaba el combustible y el alquiler de esos automotores para resolverle la falencia de un medio de transporte. Es una situación bastante compleja por el tema del hurto de la camioneta blindada que le asignaron inicialmente”, agregó la fuente.

Enrique Pertuz, defensor de derechos humanos, se mostró preocupado porque algunos líderes del Catatumbo podrían estar en ‘jaque’ ante las amenazas que imposibilitan que sigan trabajando por sus comunidades.

“Hay temor porque los hechos de guerra no se detienen en la subregión del Catatumbo, los patrullajes, asesinatos y secuestros”, aseguró Pertuz.  

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