Nuevamente la delincuencia haciendo de las suyas en la ciudad, dejando a su paso lágrimas y dolor en las familias que tienen que despedir a sus seres queridos, víctimas de la violencia.

La familia de Freddy Omar González Peña, de 55 años, no logra entender cómo la vida ahora no vale nada y que se le hayan arrebatado.

“Que se haga justicia, estamos destrozados” es lo único que piden en este momento los familiares de la víctima, pues el dolor no les permite expresar una palabra más.

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Lo atracaron

La tragedia empezó a las 9:30 de la noche, del lunes, cuando la víctima se encontraba con su compañera sentimental departiendo en un establecimiento comercial del barrio Pescadero, celebrando el triunfo de la Selección Colombia, tras su debut en la Copa América.

Luego, cuando ya se dirigían a su casa, en una motocicleta marca Suzuki GN 125, de color rojo, y transitaban por la manzana B con lote 14, del barrio Colinas del Norte, fueron abordados por dos hombres armados que también se movilizaban en una moto.

Según algunas versiones, el parrillero amenazó a González Peña con el arma y le dijo: “Entregue la moto, no se haga matar”.

A pesar de la advertencia, la víctima se habría negado y se dio paso a un forcejeo, por lo que terminó recibiendo un disparo en el pecho.

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“El señor se cae de una al piso y los dos tipos lo que hacen es llevarse la moto, a eso era que venían. Lo dejaron ahí agonizante, mientras se largaban cumpliendo su misión. Uno de ellos era delgado, como trigueño, tenía camisa blanca y pantalón oscuro”, comentó un testigo del hecho.

Los gritos de auxilio de la esposa de la víctima y la comunidad, alertaron a unas patrullas motorizadas de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) quienes estaban muy cerca del lugar de los hechos.

Mientras algunos uniformados iniciaban una búsqueda exhaustiva de los delincuentes, otros se encargaron de trasladar en un taxi a la víctima que aún tenía signos vitales. Pero al llegar al centro asistencial más cercano y a pesar de los esfuerzos de reanimación, se confirmó su deceso minutos más tarde.

Al sitio llegó la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) a adelantar la inspección técnica de la escena.

La muerte de ‘Chalo’

Freddy González tenía 55 años, era pensionado del Ejército y le decían de cariño ‘Chalo’ o ‘Comando’.

Por muchos años estuvo al servicio de la institución que amaba y que le apasionaba. Vivía con su esposa y sus tres hijos en una vivienda del barrio Trigal del Norte.

Como un trabajador incansable, amable y gran ser humano, así lo describieron las personas que en algún momento lo llegaron a conocer.

Ayer, sus seres queridos no salían del asombro y solo esperaban que esta noticia se tratara de una simple pesadilla.

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