Ayer, hacia la 1:00 de la tarde, algunas personas que se movilizaban por el Anillo Vial Occidental, con rumbo a la vía que conduce a Puerto Santander, se vieron sorprendidos por un fuerte olor fétido que emanaba de un canal de aguas lluvias.

Intrigados y alarmados por el desagradable aroma, varios curiosos se acercaron para observar qué había ahí que causaba tal pestilencia y lo que encontraron fue una escena espeluznante: el cuerpo sin vida de una mujer en avanzado estado de descomposición.

La noticia del hallazgo corrió rápidamente y las personas alertaron de inmediato a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc).

Minutos después, las autoridades arribaron al sector para verificar la situación. La escena era impactante. El cuerpo de la mujer estaba boca arriba, sin ojos y con parte del rostro carcomido, lo que indicaba claramente que había sido atacado por gusanos y, posiblemente, animales carroñeros. Además, numerosas moscas revoloteaban sobre el cadáver.

La vestimenta de la víctima estaba en condiciones deplorables, llevando a las autoridades a suponer que podría tratarse de una habitante de calle.

A pesar del hallazgo, el tránsito vehicular en la vía continuaba en completa normalidad, mientras a un costado, la Policía mantenía la seguridad de la escena, esperando la llegada del equipo forense.

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Curiosos en motocicletas se acercaban para preguntar lo sucedido y al enterarse de los detalles, no ocultaban su consternación, repitiendo frases como: “Otro muerto más en Cúcuta”.

El caso resaltaba la cruda realidad que enfrenta la ciudad con respecto a la seguridad y el bienestar de sus habitantes más vulnerables.

La Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) llegó al lugar para llevar a cabo la inspección técnica y el levantamiento del cadáver.

Durante la inspección preliminar, los forenses tomaron muestras y documentaron cada detalle que pudiera ser útil para determinar las causas de la muerte y establecer si se trató de un homicidio, una sobredosis o una muerte natural.

Los forenses examinaron minuciosamente el área y el estado del cuerpo, buscando cualquier indicio de violencia o señales que pudieran aclarar las circunstancias de la muerte.

Se espera que los resultados de la autopsia y los análisis forenses proporcionen respuestas sobre cómo y por qué esta mujer terminó en ese desagüe.

Al cierre de esta edición, la identidad de la víctima aún no había sido determinada. Será tarea de Medicina Legal identificar a la mujer, saber las causas de la muerte y notificar a sus familiares.

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