Después de casi dos meses de investigación, las autoridades capturaron en Cúcuta y Villa del Rosario a cuatro personas señaladas de haber participado en la masacre de una familia en Aguachica, Cesar.

Se trata del ataque ocurrido el pasado 29 de diciembre en un restaurante de ese municipio, donde fueron asesinados Marlon Lora, su esposa Yurlay Rincón y su hija Ángela Natalia. Días después, su hijo Santiago Lora también murió debido a las graves heridas que sufrió en el atentado.

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Desde que ocurrió el crimen, los investigadores siguieron varias pistas hasta dar con los presuntos responsables.

La primera clave fueron dos motocicletas que habrían sido utilizadas por los sicarios: una negra, en la que llegaron al restaurante, y otra roja, en la que huyeron del casco urbano de Aguachica.

Ambas fueron encontradas en una zona apartada, lo que indicaba que el crimen había sido planeado con antelación y que los asesinos sabían exactamente cómo escapar sin ser detectados.

A partir de ahí, las autoridades comenzaron un rastreo minucioso que incluyó la revisión de más de 900 videos de cámaras de seguridad, el análisis de cuentas bancarias y la interceptación de comunicaciones encriptadas.

Con toda esa información, lograron reconstruir la ruta de fuga de los atacantes hasta ubicarlos en Norte de Santander.

Las capturas se llevaron a cabo en operativos simultáneos en Cúcuta y Villa del Rosario, donde las unidades especiales de la Dijín y la Policía Nacional realizaron allanamientos para detener a los sospechosos.

Entre ellos está quien sería el autor intelectual del crimen, señalado de haber planeado el ataque, así como el hombre que disparó contra la familia y dos cómplices que habrían facilitado la ejecución del homicidio. Uno de ellos ya estaba en prisión por otros delitos, pero las pruebas lo vincularon directamente con el ataque.

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Las autoridades explicaron que el presunto autor intelectual se encargó de planear cada detalle del asesinato y coordinar a los demás implicados.

El conductor, por su parte, habría sido el encargado de transportar a la persona que disparó en contra las víctimas, mientras que otro de los capturados tenía el papel de logística, asegurándose de que los asesinos pudieran escapar sin problemas.

El cuarto implicado, que era el parrillero y presunto sicario, ya se encontraba privado de la libertad por otros delitos.

En los procedimientos, las autoridades se incautaron de varias armas de fuego que serán sometidas a pruebas balísticas para determinar si fueron utilizadas en el crimen.

También decomisaron celulares y documentos que podrían aportar más detalles sobre la planeación del atentado y sus posibles conexiones con estructuras criminales.

“El trabajo investigativo que se realizó durante estos 60 días nos permitió capturar a los responsables de esta masacre, que causó conmoción en el país. Estas personas deberán responder ante la justicia por sus crímenes”, aseguró el general Carlos Fernando Triana, director de la Policía Nacional.

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Los capturados fueron presentados ante un juez de control de garantías en las próximas horas, y la Fiscalía les imputará los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.

Luego de adelantarse las audiencias públicas serían trasladados a Bogotá, donde las autoridades entregarán más detalles sobre el caso.

Además de las capturas, los investigadores siguen indagando sobre las motivaciones del crimen.

Las primeras hipótesis indican que los responsables formarían parte de una red criminal vinculada al Clan del Golfo y al Ejército de Liberación Nacional (Eln), por lo que no se descarta que haya nuevas detenciones en los próximos días.

Con este operativo, las autoridades buscan esclarecer por completo la masacre y dar con todos los responsables de un crimen que sigue generando repudio en el país.

La comunidad en Aguachica y los familiares de las víctimas esperan que se haga justicia y que este caso no quede impune.

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