La sonrisa y los sueños que tenía Walter Javier Abril Ramos, de viajar mañana a Colombia para reencontrarse con su pareja sentimental y esperar el nacimiento de su hija, se apagaron para siempre, cuando las autoridades canadienses lo hallaron sin vida, en el hotel donde se hospedaba.
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El lunes fue descubierto el aparente homicidio, en medio de un robo, en el hotel ubicado en la ciudad costera Vancouver, hasta donde tuvieron que arribar los investigadores de la Policía canadiense, para levantar el cadáver de la víctima.
Abril fue hallado sin vida en la habitación donde se hospedaba, sin sus pertenencias y con las cosas revolcadas, lo que deja entrever que se pudo tratar de un homicidio en medio de un robo.
“La Policía tiene toda la investigación y eso es lo único que sabemos hasta el momento”, dijo una familiar de la víctima, que también vive en Canadá.
Las raíces de Walter Abril están asentadas en Los Patios (Norte de Santander), donde está su familia. La trágica noticia para sus seres queridos, algunos de ellos que también están radicados en diferentes ciudades de Canadá, sembró tristeza y resignación por la pérdida.
Walter Javier es recordado por sus familiares como un hombre trabajador, dedicado a su familia, colaborador, amigable y con grandes gestos de buena persona.
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Desde hace 15 años llegó a Canadá y allí trabajaba en construcción. Siempre soñó con ayudar a sus seres queridos y recientemente mantuvo alegría por el embarazo de su pareja y que en diciembre conocería a su hija.
Abril Ramos tenía 38 años y entre sus planes estaba viajar a Colombia, pasar unas vacaciones junto con sus familiares y retornar a Canadá, para iniciar los trámites que le permitieran también a su pareja radicarse en este país.
La víctima dejó ocho hermanos y su papá, unos viven en Los Patios, Canadá y Bogotá.
La repatriación
Una familiar de la víctima aseguró que además de tener que afrontar el dolor por la muerte de su ser querido, también deben solventar los costos de la repatriación del cadáver, para traerlo a Cúcuta y darle el último adiós.
Por eso, la mujer le pidió al Consulado de Colombia en Canadá, o a las personas que puedan aportar cualquier donación, que lo hagan para reunir el dinero necesario.
“Todo es monetario, la repatriación es costosa y también le pedimos al Consulado que si nos colabora llevando el cuerpo o algo que sea más económico”, dijo la mujer.
Sin embargo, entre algunos familiares de la víctima que están en Canadá, han podido reunir 20.000 dólares, a pesar de que son conscientes de que aún les falta más dinero.
Por ahora, lo único que pide la familia de Abril Ramos es que se pueda esclarecer el hecho y los móviles de la muerte de su ser querido, además de recolectar el dinero suficiente para poder repatriar el cuerpo a su país de origen.
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