A pesar del azote de fleteros y delincuentes dedicados a los diferentes tipos de hurto en Cúcuta y el área metropolitana, en las últimas semanas, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) ha judicializado a cuatro presuntos atracadores que en hechos aislados intimidaron a sus víctimas con armas para quitarles grandes sumas de dinero y pertenencias personales.
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En el hecho más reciente capturaron en flagrancia a Andrés Eduardo Berrío Tarazona. La búsqueda inició cuando la víctima alertó a las autoridades de que minutos después de salir de una entidad bancaria, donde retiró 70 millones de pesos, un hombre con un arma de fuego la intimidó y hurtó el dinero.
La Policía de inmediato llevó a cabo un plan ‘candado’ en la zona céntrica de Cúcuta y poco tiempo después detuvieron a Andrés Berrío, a quien requisaron por tener características físicas similares a las descritas por la víctima y le encontró un revólver y los 70 millones de pesos.
El hombre fue trasladado a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía para ser procesado por hurto calificado y agravado, y porte ilegal de armas, pero después de verificar sus antecedentes judiciales, encontraron que tenía un proceso por violencia intrafamiliar en 2019 y, además, gozaban de una medida de detención domiciliaria, por lo que también le imputaron el delito de fuga de presos.
Había quemado su casa
La detención domiciliara que tenía Berrío Tarazona se dio por quemar su vivienda el 25 de agosto del 2019.
Lo que se conoció es que luego de una fuerte discusión con su pareja sentimental, Andrés Berrío, de acuerdo al testimonio de algunos habitantes de la avenida 20 con calle 6, del barrio Nueva Esperanza, había decidido prenderle fuego a su humilde vivienda.
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En la casa donde vivía su esposa y sus dos hijos, luego de que el cuerpo de Bomberos logró controlar las llamas, solo quedaron cenizas.
“Los niños, de 9 y 8 años, no estaban adentro, si no la tragedia habría sido peor. Eso era vulgaridad tras vulgaridad de parte y parte. Cuando nos dimos cuenta, la mujer empezó a gritar y apenas salimos todos los vecinos vimos cómo se le prendía el rancho; ahí el tipo empezó a correr”, contó un testigo.
Andrés Berrío fue detenido tiempo después por los habitantes del sector y cuando llegaron las autoridades lo procesaron por violencia intrafamiliar.