En medio de la entrada al fin de semana luego de días marcados por amenazas y detonaciones, el barrio Caobos de Cúcuta fue escenario de otro ataque de la más reciente modalidad emergente en la ciudad, a uno de sus locales comerciales le estallaron la fachada con una granada.

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Sucedió en la noche del pasado viernes 25 de abril, sobre las 8:30 p.m. según comenta la comunidad, una moto con dos hombres llegó por la avenida 2E, se detuvo en la esquina de la calle 16A, el parrillero se habría bajado y caminó hasta la mitad de la cuadra, se detuvo frente a una clínica dermatológica y se preparó para el ataque.

Removió el seguro de la granada y la posó en el suelo, a escasos centímetros de la vidriera, el hombre se devolvió por dónde vino, regresó a la esquina y se embarcó en la moto con su compañero hacia un rumbo desconocido.

Pocos segundos después, una explosión y el ruido de la enorme cristalera de la parte derecha de la fachada resquebrajándose, avisaba a los residentes de la zona de lo que se temía, el segundo ataque con granadas en apenas cuestión de días en la ciudad.

Por fortuna, los daños fueron meramente materiales, la fachada del edificio resultó seriamente afectada, en el suelo quedó marcado el lugar de la explosión, y cientos de fragmentos de vidrio, en prácticamente todas las paredes quedaron señales de las esquirlas. De igual forma, dos vehículos habrían quedado afectados, uno que estaba parqueado justo frente a la clínica, y otro que estaba al otro lado de la calle.

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Incluso una parte de la tubería estalló y completó la escena con el esparcimiento de agua por todos los alrededores. A pesar de ser una zona bastante concurrida y un lugar de paso entre los locales de vida nocturna en la ciudad, solo había una persona en el momento, quien estaba en el andén del frente, y no resultó herida.

De forma inmediata, al lugar de los hechos llegaron las principales autoridades de seguridad en la ciudad, la Policía Metropolitana de Cúcuta, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, en compañía del alcalde de la ciudad, Jorge Acevedo. Personal del Gaula y equipos contra explosivos también hicieron presencia.

Durante la mañana siguiente se iniciaron trabajos en la fachada del establecimiento, a la par que las autoridades adelantan la investigación con la revisión de material para esclarecer los hechos.

Los móviles aún son materia de investigación y no se descartará ninguna hipótesis detrás de este nuevo atentado, que podría estar relacionado a un tema de extorsiones, o un mensaje.

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El drama de las granadas

Este hecho sucedió apenas horas antes de que por redes sociales empezara a circular un video, supuestamente a nombre del grupo delincuencial AK-47, en el cual aparecen 9 hombres armados con fusiles, con ropa de civil y los rostros tapados, en medio de la naturaleza, y uno de ellos emite un mensaje amenazante.

Uno de ellos habla con un marcado acento venezolano, mientras sostiene una granada, y exigen que no hayan niños ni mujeres embarazadas en el centro de Cúcuta, amenazan a los comerciantes del Centro Comercial Alejandría a ‘alinearse’ con ellos y no ‘dejarse trabajar la mente’ del alcalde, Jorge Acevedo.

También sucede apenas cuatro días después del doble ataque con granadas en Alejandría, donde se capturó un presunto miembro de los AK-47, y días después dos personas fueron detenidas repartiendo panfletos amenazadores a nombres del grupo.

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